La Habana, 27 sep (Prensa Latina) Cuando el mundo celebra hoy el Día Mundial del Turismo, Cuba enfrenta el impacto de la Covid-19 y se prepara para retomar la industria de los viajes y las cotas ascendentes en ese sector.
En los primeros planos está un turismo inclusivo, tal y como se inclina en este 2021 la efeméride del Día Mundial.
De los años 1950 al 1959 que triunfa la Revolución cubana, el crecimiento de los arribos de turistas se relaciona en medida importante con el control que toman las familias mafiosas estadounidenses del juego, la prostitución y el tráfico de drogas.
Ese segmento estadounidense se asoció con la cúpula de los gobiernos del momento, significan historiadores como el ya fallecido Enrique Cirules (en varios de sus libros).
El número de turistas creció desde 166 mil en 1950 hasta 275 mil en 1957 (cifra récord) para una tasa anual del ocho por ciento, según datos de investigadores como el catedrático local José Luis Perelló.
De 1959 a 1989, las playas se convirtieron al uso popular y se crean nuevos centros y facilidades turísticas aprovechando la belleza natural, con la finalidad de promover el descanso del pueblo.
Hasta la década de los 70 del pasado siglo, el turismo internacional disminuye considerablemente y prevalece el nacional. A partir de los 70 se desarrolla el turismo con los países del campo socialista. Esa fue época de creación del Instituto Nacional de Turismo y Recreación (Intur).
Crecen en ese período la llegada de visitantes extranjeros de 96 mil 600 en 1978 hasta 275 mil en 1989, duplicando en el quinquenio 1986 a 1990 la cifra de los cinco años anteriores.
Por tanto, de 1990 hasta 1994 Cuba exhibe una reorientación hacia el turismo internacional.
Aparece entonces como tal el Ministerio de Turismo (Mintur) que regirá hasta el presente este tipo de actividad. En 1989 la entrada de turistas foráneos igualó al del período pre-revolucionario.
Los arribos de visitantes extranjeros crecieron en Cuba en 1990-2009 a un ritmo promedio de 10.8 por ciento, mientras que en el Caribe (1990-2008) ese ritmo fue de 3.6 por ciento.
En 1990 Cuba recibió el tres por ciento de los turistas que viajaban al Caribe, y ya en 2008 su cuota creció al 12.6 por ciento. Para 2012 se recibieron un total de dos millones 838 mil 652 visitantes, constituyendo cifra récord.
Crece el sector hotelero hasta colocarse en la actualidad en más de 71 mil habitaciones en unos 300 establecimientos distribuidos en toda la isla, con destaque para los clasificados en cuatro y cinco estrellas, y predominio de la modalidad Todo Incluido.
El creciente turismo de Cuba apunta desde 2016 por año la entrada de más de cuatro millones de visitantes extranjeros, y cuando a fines de 2019 empiezan los toques de guerra de la Covid-19, la isla estaba muy próxima a su cifra récord de cinco millones.
Pese a la enfermedad, el proceso inversionista no se detuvo, con realce para instalaciones en La Habana, y un esfuerzo de las autoridades trae ahora al 15 de noviembre como la reapertura declarada del turismo en la isla.