Manzanillo. – Los colores, la fantasía y la magia de “Un barco de sueños”, nombre del espectáculo, abrió la noche de este viernes en el centro recreativo cultural La Concha, la versión 2019 del carnaval infantil de esta costera localidad.
Propuesta artística de Loumarys López Vila y Annara Frómeta Janer que brilló por la actuación de los niños y niñas manzanilleros, la participación de payasos y de los proyectos Corales del Golfo y Las Avispas del municipio de Jiguaní, la comparsa Los Guaracheros, los muñecones y la carroza de gala del convite infantil.
!Comenzó la fiesta! Carnaval Infantil Manzanillo 2019. Gala Inaugural 2. (Fotos: Roberto Mesa Matos.)
Publicada por Roberto Mesa Matos en Sábado, 17 de agosto de 2019
Como va resultando habitual se eligió al “Niño carnaval”, designación que, por sorteo, recayó en esta oportunidad en la pequeña Salet de la Caridad San Miguel Ballet, colmada de algunos regalos y del aplauso de los miles infantes que, junto a sus padres y otros familiares llegaron a La Concha.
Desde bien temprano en la mañana de este sábado, las escenas de la alegría se repiten en las principales calles de la ciudad del Golfo de Guacanayabo, los parques infantiles Bartolomé Masó, el Vallespín y las avenidas Primero de Mayo y Malecón, áreas con opciones artísticas, deportivas, de recreación, y ofertas del comercio, la gastronomía y los servicios, en un esfuerzo de muchos por complacer a todos.
Las comparsas representativas de los diferentes barrios y repartos de la urbe, junto a los muñecones, talúas, carrozas y proyectos culturales de aquí y los invitados de Bayamo, Jiguaní y Santiago de Cuba evolucionan en el paseo de apertura del carnaval delante la tarima del jurado, ubicada como de costumbre en pleno corazón del júbilo, el frente del parque Bartolomé Masó, en la avenida Primero de Mayo.
Los organizadores del convite anunciaron la extensión de las propuestas a algunas comunidades, entre ellas Las Novillas, la Vuelta del Caño, la Ciudad Pesquera, Troya, el Charangón y a instituciones como el hospital pediátrico Hermanos Cordové.
Las serpentinas de colores y la alegría bajan de la loma en Manzanillo, suenan los cueros, quintos, cencerros, llamadores, y la corneta china de la mano de los propios pequeños, esos que crecen desde el arte y también gozan siempre de su carnaval de agosto.