Un corazón noble “late” la diferencia (+fotos y video)

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Por Anaisis Hidalgo Rodríguez | 21 julio, 2021 |
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    FOTO/Anaisis Hidalgo Rodríguez

Hoy, 21 de julio de 2021, es un día más en el almanaque, mas será un día especial para las madres que den a luz a sus hijos,  para los familiares, amigos y compañeros de trabajo que cumplen años de vida, como nuestro colega Orlando Fombellida Claro, y también lo será para este cachorro, gracias a un adolescente, con más nobleza en su corazón que experiencia, capaz de rescatarlo del abandono. Así que, por qué no, también para este cachorro, es un día especial, porque a partir de este 21 de julio, comienza una nueva vida.

El protagonista de tal nobleza fue Abel Pérez Cid, un estudiante de la secundaria básica 30 Aniversario de la Batalla de Guisa, en Bayamo, capital de Granma.

“Retornaba a mi casa luego de llevar a mi perro al veterinario. Hace tres meses lo recogí de la calle abandonado y enfermo de sarna. En el camino me topé con este cachorrito. Me preocupó verlo tan vulnerable desandando por la calle, cerca de la línea, así que le insistí a mi mamá para recogerlo.

“Me gustan los animales, y en casa siempre me han cultivado el amor por estos. Mi mamá no me pone peros, porque sabe que soy responsable y me ocupo de atenderlos. Ella también me ayuda y me ha dado ese ejemplo.

“Pienso que todos deberíamos querer un poco más a los animales, y demostrar más respeto y humanismo hacia estos. Son seres vivos, que sienten como nosotros”, comenta Abel Cid.

Su madre Liceti Cid Martínez ha fomentado en su hogar el amor por los animales.  Mi hermana y yo siempre hemos abogado por el cuidado de los animales no es que me guste cargarlos y consentirlos, pero no me gusta que los maltraten. Siempre hemos sido así de niñas, y eso se les ha transmitido a los niños.

“Salíamos precisamente de la consulta de bienestar animal, en Bayamo, de atender a una de nuestras mascotas, también recogida de las calles. El niño vio el perrito y se conmovió: -Ay mami, mira un perrito, vamos a recogerlo. Y aquí estamos, de vuelta al Veterinario, para  desparasitarlo, ponerle vitaminas y tratarle las garrapatas, que son muchas”, acota Cid Martínez.

Correspondió nuevamente al veterinario Abel Fernández García inspeccionar al animal y orientar sobre su tratamiento.

Cualquier acto noble, siempre será admirable,  porque el acto en sí, lleva implícito desinterés, compasión y deseo de hacer el bien. Algo que debemos cultivar en nuestras familias, en nuestra sociedad, porque si algo nos ha demostrado la vida, es que cuando esta nos golpea con sus infortunios,  al punto de parecernos asfixiante la existencia, el socorro viene de personas  de buen corazón.

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