Un salto cunícula al futuro

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Por Yelandi Milanés Guardia | 14 mayo, 2019 |
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FOTO Yelandi Milanés Guardia

La carne de conejo es muy demandada en todo el mundo porque tiene bajo contenido de grasas, abundantes proteínas y delicioso sabor, lo cual la convierte en un producto gastronómico muy codiciado por ser saludable y atractivo al paladar.

Estas propiedades y la facilidad de proporcionarle comida con plantaciones abundantes en los campos de Cuba, lo convierten en una actividad económica con grandes beneficios y un futuro prometedor en la producción de carne y sustitución de importaciones.

Por ello, en el Centro de Producción Cunícola (CPC), perteneciente a la Empresa agroforestal Ataque de bueycito de Buey Arriba, han comenzado a criar estos animales que ya le reportan dividendos a la entidad y a los cinco trabajadores que, en dos naves bien preparadas e higienizadas, brindan excelentes atenciones a este mamífero.

Según declaró a La Demajagua Alexander Pérez Gé, jefe del CPC, este centro tiene un año y cuatro meses de creado, en los cuales se han vendido alrededor de 500 animales.

Allí cuentan con 67 reproductoras que han sido gestadas por 10 sementales, los cuales se ubican en una corriente de aire que les trasmite su olor a las hembras y las hace entrar en celo rápidamente.

Para lograr buenos resultados en la ceba y cría tienen sembrados de manera escalonada bejuco de boniato, morera y yuca, los cuales complementan con cepas de plátano, King grass, miel proteica y pienso.

Los principales destinos de la producción cunícola son Ganado Menor y Comercio y Gastronomía, a los cuales mayormente se los venden sacrificados, aunque también comercializan crías y conejos de ceba en ferias y días festivos.

Pérez Gé resaltó que invierten lo mínimo en incrementarlos y cebarlos porque la mayoría de los alimentos los siembran. Solo encarece un poco el sustento de los orejudos la miel y el pienso industrial, aunque el costo de producción es bajo.

“Aquí obtenemos alrededor de siete crías  por reproductoras y el peso promedio es de tres Kilogramos. Contamos con razas como la Chinchilla, Ojirojo Nueva Zelanda, Pardo Cubano, California y otras que están libres de enfermedades y con buena apariencia física.

“Las crías las destetamos a los 30 días y luego pasan a la ceba. Reemplazamos las conejas cuando se comen a sus descendientes, su reproducción es baja, son viejas o infértiles”.

El kg de carne lo comercializan a 24 pesos y cuando tienen buenos resultados productivos pueden ganar alrededor de mil pesos.

La meta es llegar a 100 reproductoras y aumentar los trabajadores vinculados a la siembra de alimentos, pues al ascender la cifra de animales se incrementará la demanda, lo que sin dudas redundará en mayores beneficios económicos y en contribuir a que se incremente la presencia de la deliciosa carne en la mesa de los granmenses.

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