Para el ser humano es preciso vivir su propia experiencia, o como versa el argot popular “experimentar por su cabeza”, pues escuchar todo cuanto se dice en torno a un determinado asunto no es suficiente.
De tal afirmación pudiera dar fe el operario Vicente, quien hizo caso omiso de la normas de seguridad del trabajo, y al desprotegerse fue víctima de un accidente que por suerte para él no fue fatal, pero sí lesionante con secuelas.
Hace sólo días concluyó la Jornada de Seguridad y Salud en el Trabajo, desarrollada como cada año en el mes de noviembre, durante la cual se hicieron mítines y conversatorios acerca de la situación epidemiológica, sesionaron talleres, y se efectuaron matutinos especiales.
En cada actividad estuvo implícito el fortalecimiento de las acciones orientadas hacia el mejoramiento de las condiciones de trabajo, sin descuidar el movimiento de áreas protegidas, la inspección sindical y los convenios colectivos de trabajo.
La Seguridad y Salud en el Trabajo (SST) es un campo multidisciplinario que aborda temas relacionados con áreas como la Medicina, la Toxicología, la Fisiología y el Derecho.
El mes de noviembre es el colofón, en Granma, del desempeño que durante todo el año se ha hecho en pos, no solo de salvaguardar la vida de quienes integran el movimiento obrero, sino por elevar una cultura en la seguridad del trabajo.
No obstante ello, hasta el cierre del onceno mes de 2017 se cuantificaron en el oriental territorio cubano siete accidentes mortales en los cuales hay involucrados trabajadores, por comportamientos inadecuados y violaciones de lo establecido, cifra superior en cuatro a la de igual etapa del año precedente.
De ello se deduce que la educación y prevención son elementos esenciales en el propósito de reducir al máximo la accidentalidad laboral, no solo por los irreparables daños humanos y económicos, sino por lo impactantes que resultan para la familia y la sociedad.
Los cubanos tenemos el privilegio de que el derecho a la protección e higiene laboral esté refrendado constitucionalmente, y el Código de Trabajo dedique espacio a detallar lo concerniente a este asunto, lo cual deviene la teoría. A los trabajadores y sindicatos a cada instancia les corresponde conocerla, aplicarla y exigir a las administraciones su cumplimiento.
El proceso de identificar peligros y evaluar riesgos en los centros laborales, los programas de prevención para contrarrestarlos, la capacitación de los trabajadores y las gestiones para adquirir equipos de protección personal, son aspectos vitales que deben continuar perfeccionándose en la conformación de una estrategia laboral que tome en cuenta la salud y seguridad del trabajo.