Le dicen espina de pescado, pero, en opinión de este redactor, semeja una antena doméstica de televisión, de gran tamaño, hecha con tubos plásticos
En realidad no es ni el esqueleto de un pez enorme ni accesorio para captar señales televisivas, su denominación es bajo dren de los filtros de agua.
Dicho componente es empleado en las plantas potabilizadoras como la que es instalada en Guisa, para el acueducto en construcción en esa ciudad capital del municipio homónimo de la provincia de Granma.
El bajo dren concebido en el proyecto de la obra en cuestión, contemplaba utilizar tuberías de Polipropileno Roscada (PP-R) importadas, costosas e inexistentes en el país en el momento de hacerlo.
“Ante la imposibilidad de adquirir los materiales necesarios para fabricar la pieza, nos dimos a la tarea de buscar soluciones y empleamos tuberías de PEAD soldadas, producidas en Ciegoplast, Ciego de Ávila”, explica el ingeniero Eveudis Chapman Leyva, director del proyecto Abasto a la cabecera municipal de Guisa.
Chapman Leyva es autor, junto Luis Espinosa Ramírez y Andrés Rodríguez Pizarro, de la Unidad Empresarial de Base Proyectos e Investigaciones, de Recursos Hidráulicos Granma, de la innovación Alternativa tecnológica para la sustitución del bajo dren de los filtros de agua. Planta potabilizadora acueducto Guisa, ganador de premio Relevante en el XVIII Fórum de ciencia y técnica del sistema de Recursos Hidráulicos en Granma, realizado en 2019.
En la introducción a la ponencia, sus autores plantean:
“Durante el proceso constructivo de esta obra y en específico los filtros rápidos, nos encontramos con el inconveniente de no poder adquirir las tuberías y accesorios de PP-R idóneas para el sistema de distribución o bajo dren de los filtros, constructivamente llamado espina de pescado.
“Nos impusimos un reto y se buscó una solución al problema con el uso de tuberías de PEAD soldadas de fabricación nacional, sistema nunca antes utilizado”.
El trío de innovadores concluye: fue resuelto el problema planteado, certificada la calidad del prototipo en la planta Ciegoplast, de Ciego de Ávila, donde se fabricaron en serie los 10 prototipos solicitados, con tuberías cuyo costo de importación habría sido de 90 mil dólares.
“Esta solución remarcan- da respuesta a una de las orientaciones recurrente de nuestro gobierno central, de importar sólo lo imprescindible”.
Aunque no exento de dificultades, el montaje de la planta potabilizadora del acueducto de Guisa avanza y se trabaja para poner en explotación uno de sus filtros; cuando eso suceda, la espina de pescado de Luis Espinosa Ramírez, Andrés Rodríguez Pizarro y Eveudis Chapman Leyva, demostrará su efectividad.