Diciembre de 1976 es una fecha memorable, quedó constituido el Instituto Superior de Ciencias Agropecuarias de Bayamo, marcando el comienzo de más de cuatro décadas de historia y, sobre todo, de ciencia.
El centro ostentó el título de Universidad de Granma (UdG) en1997, y continuó creciendo con paso firme hasta convertirse en el prestigioso centro de altos estudios que conocemos.
Hoy, afirma el Máster en Ciencias Eduardo David Pérez Fernández, vicerrector de Formación, “sentimos orgullo al ser una institución certificada por la Junta de acreditación nacional de la República de Cuba, desde 2018.
“Contamos con seis facultades, 10 centros universitarios municipales, tres áreas autorizadas para la formación doctoral, una filial universitaria municipal, seis centros de estudio, 38 carreras, nueve programas de Educación Superior de ciclo corto, 14 programas académicos de maestría y especialidad y tres de doctorado”.
Este último año puso a prueba la capacidad y fortaleza de la UdG, al enfrentar el gran reto de concluir el curso en medio de una pandemia; pero logró superarlo con creces, aplicando medidas y ajustes curriculares, para concluir con un total de mil 636 graduados, cifra récord durante la integración de la Educación Superior en el lustro.
Sin embargo, este hecho no es el único recalcable en estos meses de coronavirus, pues, con la creación del contingente Victoria de Girón, vinculó a los estudiantes a la producción de alimentos, las pesquisas activas y como apoyo a los más vulnerables a la Covid-19, por lo que mereció la condición Jóvenes por la vida, otorgada por la Unión de Jóvenes Comunistas.
Narcy Bueno Figueras, rectora del centro, destacó otros resultados que se vinculan a las investigaciones y proyectos científicos ejecutados por docentes y alumnos.
“Resaltan, entre estos, la extensión agrícola del cultivo de tubérculos por medios biobtecnológicos, sembrando 50 hectáreas de ñame y tres de malanga con semilla categorizada y el incremento productivo en diferentes unidades del Ministerio de la Agricultura de Granma, con aplicación de bioestimulantes, como QuitoMax, EcoMic, Azofert y Pectimor.
“Por otra parte, se desarrolla tecnología para la producción de ensilajes, forrajes, y subproductos, a mediana y pequeña escala, lo que incrementa la disponibilidad de alimentos para el ganado en el período de seca y asegura producciones de carne y leche igual que en el tiempo de lluvia.
“Además, se trabaja en la producción de materias primas alternativas destinadas a la elaboración de pienso industrial a partir de plantas, como maíz, soya, sorgo, yuca, caña de azúcar, entre otros; y en la elaboración de diferentes tipos de yogur sobre la base de raíces y tubérculos para la alimentación porcina”.
También, los vínculos entre la UdG y empresas esen ciales para la economía de la provincia se fortalecieron este último año.
“En alianza con el gobierno y la Empresa Mecánica Bayamo, se diseñó y fabricó un implemento agrícola que garantiza disminución del tiempo de reposo de la tierra y en conjunto con Talleres Agropecuarios Granma se trabaja en el diseño de una máquina para la siembra de rejos de boniato de forma semimecanizada.
“Sumémosle a esto, la mejora de los indicadores de calidad en productos de la Empresa Cárnica, con la utilización de nuevos extensores y conservantes y la optimización de los procesos anaerobios para la producción de biogás y recirculación de nutrientes en la agricultura”.
El ministro de Educación Superior, Doctor en Ciencias José Ramón Saborido Loide, al referirse a la relevancia de la UdG para el país, afirmó que “desempeña un papel importantísimo, tiene una historia vinculada al desarrollo agropecuario de la región oriental y continúa haciéndolo bien, diría, sin lugar a dudas, que es una de las instituciones que más impacta en el territorio”.
La Casa de altos estudios granmense, con 44 años recién cumplidos, se prepara para el comienzo de un nuevo curso, en el que recibirá en sus aulas una matrícula aproximada de más de 14 mil estudiantes, para continuar formando a los nuevos profesionales y reivindicarse como un baluarte de saberes.