En Granma celebran el Día metorológico mundial con instalaciones automatizadas que alcanzan un porcentaje de efectividad en sus observaciones equiparable al primer mundo.

Tal es el caso del radar meteorológico ubicado en la Loma del mamey, en el municipio de Pilón distintivo por  obtener un 98 por ciento de efectividad en sus observaciones, precisó el Licenciado Yoandris  Torres Barreiro.Día mundial de la

A decir del especialista las observaciones del radar de Pilón, el de mayor estabilidad en el país, son equiparables en calidad con el primer mundo, lo cual resulta aun más meritorio si se tiene en cuenta que es un radar viejo solo con algunas automatizaciones.

Las observaciones se realizaban casi manuales, al automatizarse aunque no con , aunque no es  ella realiza la observación de forma automática, la procesa y la ponen de forma gráfica en una página de internet para que especialistas y pobladores en cuestiones de siete u ocho minutos accedan a ella.

Sobre el proceso de instalación y modernización refiere Dennis Naranjo, por más de una veintena de años director de esta estación meteorológica en la que trabajan ingenieros, técnicos y personal de servicio.

“A parte del radar contamos con una estación meteorológica de superficie que permite medir dirección del viento, velocidad, presión, temperatura, lluvia, milímetros…Contamos con una estación sismológica, prácticamente un complejo científico.

“Este radar data de 1987. Su tecnología es rusa . Cuando aquello era un poco engorroso porque no era analógico, requería de mucha interpretación y era muy difícil de reparar.

“Con el paso del huracán Dennis en 2005 sufre serias afectaciones, pérdida de la cúpula y daños en la antena. Después de este incidente se automatiza”, esclarece Dennis Naranjo.

Según el sitio digital Cubadebate, Cuba tiene una larga tradición de radares meteorológicos que comenzó en 1965 con un radar DECCA (inglés) en Casa Blanca. La generación que está en funcionamiento comenzó en 1973 con la introducción de tres radares japoneses RC-32B en La Bajada (Pinar del Río), Punta del Este (Isla de la Juventud) y Gran Piedra (Santiago de Cuba). Le siguió la tanda de 4 radares soviéticos MRL-5 (que salieron al mercado por primera vez en 1975) en Camagüey (1981); Casa Blanca (1986); Pilón (1987); y Pico San Juan (1989).

Torres Barreiro comentó además que el Centro meteorológico de Granma, radicado en la delegación territorial del  Citma,  realiza en torno a la efeméride una serie de talleres científicos relacionados con la agro meteorología.

“Este año hemos  potenciado la actividad de agro meteorología, esencial para nuestra provincia por ser eminentemente agrícola. Hoy es inadmisible desarrollar la agricultura sin la capacidad técnica y sin tener  este apartado climático si deseamos obtener resultados en las producciones.

“Hemos enfocado la actividad de la agro meteorología con servicios climáticos especializados, certificaciones de lluvia, sequía y otros destinados a los productores específicamente.

“El grupo de pronósticos en su actividad ha tenido un impacto positivo tanto en la población como en las esferas principales de la provincia al desarrollar y brindar esta información precisa, oportuna y de gran estima a nivel nacional”, opinó.

“Distingue además al centro el grupo de meteorología aplicada la vigilancia de conjunto con recursos hidráulicos al clima y la sequía, fenómenos que afectan las producciones agropecuarias y ganaderas.

“A raíz de esta información generan una serie de boletines especializados para productores, pobladores o decisores del territorio sobre el estado del clima y la sequía, así como sus perspectivas. Esto antes no se tenía a la mano”, recalcó.

 

 

“El Sol, la Tierra y el tiempo” es el tema del Día Meteorológico Mundial de 2019. En esta celebración se pone de relieve la función del Sol como emisor de la energía que hace posible la vida en nuestro planeta y como fuerza por la que se rigen el tiempo, las corrientes oceánicas y el ciclo hidrológico.

El 23 de marzo, Día Meteorológico Mundial, se conmemora la entrada en vigor, en 1950, del Convenio por el cual se creó la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y se expone la contribución fundamental que la comunidad de la OMM brinda a la seguridad y el bienestar de la sociedad.