Alicia sale apresurada de su hogar. El reloj casi le dicta sentencia. En un par de pedalazos deja a su hija en la escuela y rumbo a su trabajo un sorpresivo aguacero le hace resguardarse en el portal de una vivienda. ¡Eso me pasa por no ver el parte del tiempo!  Se lamenta.

Muchos hemos sido partícipes de anécdota similares. Mas, ¿se ha preguntado usted qué hay detrás de todo ese programa televisivo que le ofrece el parte del tiempo? Hoy La Demajagua se acerca a una parte de ese segmento laboral, decisivo en el control constante del clima: el centro provincial de agro meteorología, perteneciente al Citma.

“Este centro está a cargo de la realización de estudios, proyectos y la atención de a las estaciones meteorológicas de Veguita y Jucarito, que desde hace años trabajan en el rescate de datos meteorológicos y en la inserción de campesinos en la observación agro meteorológica”, reseña Teresa Acosta Cabrera, ingeniera agro meteorológica,  jefa del grupo de meteorología  aplicada en el Centro provincial de meteorología del Citma.

“Los propios productores llevan a cabo observaciones agro meteorológicas en sus cultivos, un proyecto que hasta el día de hoy continúa, pero como un  servicio estatal.

“Antes los campesinos no conocían de la actividad, ya la conocen, la reciben y la exigen. Se interesan por conocer cómo está la sequía meteorológica, agrícola; algunos reciben boletines sobre el tema y la zona en el cual ellos se ven involucrados, y muchos son partícipes directos de estas publicaciones”, comenta Acosta Cabrera.

UN TRABAJO ANÓNIMO

Rubiel Tapia atiende la especialidad de clima en dicho centro. Su misión es hacer seguimientos a la temperatura máxima, mínima y media de forma diaria, mensual y anual, seguimientos que se agradecen en futuros estudios y proyecciones sobre cómo aminorar los daños.

“Hacemos servicios estatales, comerciales, participamos en proyectos. La actividad es bastante rica y diversa en lo que a meteorología se refiere. Hacemos estudios científicos y evaluamos variables por una  serie histórica de datos que tenemos de 30 años.

“Los estudios realizados con el incremento de la temperatura hace unos días evidenciaron en 2019 un incremento sustancial de la temperatura máxima en la provincia con respecto a años anteriores y al 2015, el más cálido de la provincia.

“En 2019 el récord de temperatura máxima del país se dio en Granma 39.1 grados Celsius, registrado por la estación de Veguitas y que superó el 38.8 en la estación de Jucarito.

“Actualmente indagamos sobre la relación que puede existir entre  la variabilidad climática y las enfermedades que hoy afectan al ser humano en determinada etapa del año”, comenta Rubiel Tapia.

ENTRE TEORÍAS Y PRÁCTICAS

Uno de los más recientes estudios que implementa esta institución, es una metodología mexicana para determinar la emisión de gases por incendios forestales.

“Mediante esta herramienta y el uso de imágenes satelitales detectamos las áreas quemadas y la cantidad de gases que se emiten a la atmósfera mediante la quema de biomasa”, describe Yoendris Rosales, joven graduado de Geografía en la Universidad de La Habana.

“Tenemos un sistema de vigilancias forestales, que una vez que se determina un punto de calor que puede provocar un incendio se levanta una alerta y se envía hacia grupo de instituciones del cuerpo de guardabosques, encargados de alertar de forma temprana si puede ocurrir un incendio”, precisa Yoendris.

Igualmente se ocupan de estudiar la contaminación del aire. Desde 2014-2015 se inició un proyecto nacional que implicó un levantamiento de fuentes contaminantes puntuales de la provincia, unas 39 y que afectan tanto la calidad de vida de la población como a los cultivos.

Esto permitió ubicar la cantidad de fuentes fijas en la provincia y estimar la cantidad de gases provenientes de estas: dióxido de azufre, monóxido de carbono, y otros compuestos derivados de  la generación e energía eléctrica, uno de los más contaminantes.

En el monitoreo de la calidad del aire y sobre todo midiendo algunos de estos contaminantes, ya no en tiempo real, sino mediante muestras pasivos, destaca la estación meteorológica de Veguitas, en el municipio de Yara, y cuyos registros evidencian en el aire la concentración de gases contaminantes superiores  a las cifras permisivas en Cuba.

“Cada vez que llueve se toma una muestra de esa lluvia, se manda a La Habana y se hacen análisis químicos para determinar su composición química y determinar en el aire que se respira, presencia de amoníaco y potasio.

“De este proyecto salió la idea de estudiar el ozono troposférico, un gas que cuando llega a al superficie afecta los cultivos, un hecho a tener en cuenta en una provincia agropecuaria como Granma.

“Visionamos una herramienta de pronósticos de ozono para diagnosticar de siete a diez días si esas concentraciones de ozono pueden afectar a la población y a los culticos agropecuarios.

“La segunda parte de este proyecto consiste en modelar hacia Ya sabemos las fuentes que emiten gases contaminantes en la provincia, pero hacia dónde van, la dispersión de esos gases una vez que salen de un grupo electrógeno, si impactan sobre zonas cultivables o residenciales”, acuñó Rosales.

Desde 1997 se celebra el Día Meteorológico Mundial, cada 23 de marzo, con el objetivo de crear conciencia de la importancia que tiene la meteorología y la hidrología para el equilibrio medio ambiental y todas las actividades que realiza el hombre en el planeta, así como para la continuidad de la vida.