Bayamo, – El accionar oportuno del sistema de Salud Pública, la integración entre los diferentes organismos y entidades, y el apoyo permanente de las autoridades políticas y gubernamentales han sido factores clave para que la oriental provincia de Granma mantenga una situación favorable en la lucha contra la Covid-19.
Sin contagios por el nuevo coronavirus desde el pasado 2 de mayo, los últimos casos relacionados e incluidos en las estadísticas cubanas (uno el 24 de mayo y dos el 6 de junio) no tuvieron incidencia directa ni suponen riesgo alguno para el territorio.
Para Rosmel Vidal Lominchar, subdirector provincial de Epidemiología, el escenario actual ha sido posible gracias a la alerta temprana que garantizan el personal sanitario y otros profesionales vinculados al enfrentamiento y control de la enfermedad.
Todos -dijo- recibieron una correcta capacitación, incluso antes de que la pandemia llegara a Cuba, y paulatinamente dichos conocimientos fueron incrementándose y se socializaron a la población y en los diversos organismos de la administración central del Estado.
Entre las medidas para evitar la propagación masiva del SARS-Cov-2, resaltó el aislamiento inmediato de las personas sospechosas y todos sus contactos, así como la vigilancia en las fronteras intermunicipales e interprovinciales.
Desde que el 19 de marzo se detectó el primer caso en el territorio, la máxima ha sido el estricto cumplimiento de los protocolos establecidos, y ello nos permitió evitar contagios secundarios, subrayó.
No obstante, mientras exista un enfermo en la Isla el peligro está latente, por cuanto no pueden abrirse espacios a la confianza y las indisciplinas, al tiempo que resulta imprescindible seguir incrementando la educación para la salud y cumplir con todas las medidas higiénicas orientadas, agregó Vidal Lominchar.
Kenia González Medina, jefa del departamento de Atención Médica de la Dirección Provincial de Salud Pública, precisó que en todos los hospitales y policlínicos de Granma continúa la atención diferenciada a quienes padecen afecciones respiratorias, en cuerpos de guardia destinados exclusivamente a ese fin.
Explicó que dichas áreas minimizan el riesgo de contagio y en ellas laboran profesionales equipados con los medios de bioseguridad individual necesarios, como piyamas, sobrebatas, nasobucos, caretas y lentes.
Con la ayuda de los estudiantes de la Universidad de Ciencias Médicas del territorio también se mantiene la pesquisa activa en viviendas e instituciones sociales, gracias a lo cual personas afectadas por síntomas respiratorios han sido detectadas y aisladas oportunamente, añadió.