Manzanillo.- Desde que el pasado 30 de noviembre se confirmó en esta costera localidad de la oriental provincia cubana de Granma el primer caso positivo a la Covid 19, luego de decretarse la nueva normalidad, los especialistas del sector de la Salud Pública del territorio mantienen una estricta vigilancia en todas las áreas para reducir los riesgos.

La doctora Zulay Rodríguez Domínguez, jefa del puesto de mando de la dirección municipal de salud para enfrentar aquí el nuevo coronavirus valora el desempeño de sus colegas como trascendente, pero que tiene que ir acompañado con una alta dosis disciplina individual y responsabilidad social como premisas para el éxito de esta trascendente misión por la vida de todos.

“Desde que se detectó el primer caso hasta hoy se han confirmado 13 positivos activos, de ellos ocho autóctonos, cuatro sospechosos que permanecen ingresados en centros de aislamiento de la provincia, y vigilamos 95 pacientes en las áreas de salud.

Las más afectadas hasta el momento son las pertenecientes a los policlínicos Francisca Rivero Arocha y el René Vallejo Ortiz.

“Afortunadamente hasta el momento la actitud, tanto de los enfermos como de sus familiares y contactos permite aislarlos de manera rápida y efectiva sin ofrecer ninguna resistencia a la hora del traslado hacia los centros de aislamiento porque están conscientes del peligro que representa la Covid 19 para su vida y los demás.

“No sucede igual a la hora de mantener la cuarentena y hemos recibido denuncias de personas muy preocupadas por semejante proceder. Usted no debe salir de su casa por una cuestión de disciplina personal para su autocuidado y responsabilidad social. La necesidad primera de los enfermos o sospechosos es aislarse, cuidarse y cuidar a los demás. Igual sucede con el uso del nasobuco y el lavado de las manos.

– ¿Cómo han procedido en esos escenarios y qué papel desempeñan el médico y la enfermera de la familia como el primer eslabón de la atención en salud?

“Una vez que se establecen las áreas de cuarentena que van a estar en vigilancia y las zonas límites, pues el equipo básico de salud basa su desempeño en las pesquisas: la termometría de los pacientes, la indagación de signos y síntomas que puedan presentarse en un momento determinado y la acción precoz del médico y la enfermera es lo que nos facilita a nosotros evitar mayores contagios.”

¿Cómo han procedido con las personas que regresan de viajes al exterior?

“Sostenemos un estrecho vínculo con los especialistas del centro municipal de higiene, epidemiología y microbiología del territorio, quienes nos facilitan el control sanitario internacional, el listado de los pasajeros que arriban desde cualquier parte del mundo a Manzanillo y que inmediatamente que se conoce se notifican en las áreas y se ubican en vigilancia. En este minuto chequeamos la evolución de 108 personas.

– Implica mayor esfuerzo y consagración, pero vale el esfuerzo por la salud de todos… –

“Por supuesto y este es un período en el cual crece el número de personas en vigilancia, pues llegan para compartir con sus familiares las fiestas por el fin y el nuevo año.

“Nos obliga a ser más estrictos y a redoblar los esfuerzos y rapidez en las acciones a asumir. Nos llaman personas de las mismas casas en las cuales prevén visitas, y así nos preparamos para cuando ello suceda notificar y vigilar.

¿Considera usted que en este momento el manzanillero tiene percepción del riesgo, es disciplinado?

“Necesitamos ganar mucho más en ese terreno por lo que implica en la salud comunitaria. Transmitimos las informaciones en el consejo de defensa municipal, y a través de los medios de difusión masiva, pero aun son evidentes las indisciplinas: no se usa el nasobuco o se hace de manera incorrecta, no se guarda el debido distanciamiento físico.

“Debemos ganar mucho en responsabilidad, no hay por qué estar cerca unos de otros, y mantener la vigilancia y mantenerse en las viviendas cuando se oriente porque no solo ponemos en riesgo nuestra salud, lo hacemos además con nuestros padres, hijos, abuelos, y vecinos.”

-Desde su punto de vista, ¿qué papel le corresponde desempeñar a la familia en la labor preventiva?

“Nosotros como especialistas de la Salud Pública orientamos protocolos sanitarios, pautas a cumplir por todos pero la familia juega un papel primordial pues es de ella, como célula fundamental de la sociedad, desde donde parte todas las medidas de prevención, los diálogos para el consenso y las actitudes que todos en el núcleo deben asumir, la educación a la hora de usar el nasobuco, lavarnos las manos y mantener el distanciamiento físico cuando salgamos a las calles.

“El mensaje es protegerse como principal vacuna. Hay que ser responsable, cuidarse y ser disciplinado; cooperar con los especialistas de la salud pública, que no descansamos, y tener confianza en que nosotros lo brindamos todo para preservar la vida.”