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Nací el 14 de diciembre de 1929 en las montañas de San Luís, Santiago de Cuba y comencé mi vida laboral como chofer en 1947, por ese tiempo se creó la CMKQ, hoy Radio Majaguabo, me pareció atractiva y comencé a visitarla.
“El 16 de agosto del año 1948 mi pueblo estaba de carnaval, fecha en que debuté como locutor al sustituir, de manera imprevista, al profesional ausente. Ese día me picó el bichito radial y todavía me estoy rascando.
“Los directivos del Ministerio de Comunicaciones exigían el título para ejercer la función, en 1950 lo obtuve y comencé en la CMKR, (cadena provincial santiaguera), donde permanecí dos años, hasta mudarme para Manzanillo.
“De inmediato integré la plantilla de locutores en la CMDF, hoy Radio Granma, formé un grupo dramático con aficionados y me vinculé a una célula del Partido Ortodoxo, mi base política y luego ingresé al Movimiento 26 de julio, junto otros jóvenes que lideraba Andrés Luján Vázquez, hasta abandonar la ciudad, obligado por el capitán de la policía.
RUTAS CON IGUAL DESTINO
“En enero de 1957 llegué a Radio Caribe, de la capital cubana, y como allí también operaba el M-26-7, me incorporé para continuar la labor clandestina iniciada en Manzanillo, ahora multiplicada en otras emisoras: Radio Mambí y Lavín, CMK Deportes, Radio Musical…
“Como consecuencia de una delación, fui conducido a la Novena estación. bajo las órdenes del sanguinario Esteban Ventura Novo,fueron cinco días de golpizas, pero debido a las gestiones del Colegio Nacional de Locutores me liberaron, con la advertencia de informar que mis hematomas y lesiones, se debían a un accidente.
“En junio de 1958, me detuvieron de nuevo y conducido, esta vez, al Buró de Investigaciones y aunque me interrogaban a todas horas, la muerte no pasó de amenazas, de nuevo el colegio lograba mi liberación.
“El 15 de noviembre de ese año, participé en la inauguración de CMKN, Radio Isla de Pinos, era la premisa de una misión que no cumplí por la huida de Fulgencio Batista en la madrugada del primero de enero de 1959.
“Regresé a La Habana a ocupar mis plazas en las radios Caribe y Musical y en 1962, me trasladaron para Radio Rebelde donde permanecí ocho años, luego como actor y locutor en la televisión , hasta que en 1991 me incorporé al grupo de locutores de Radio Reloj,
LA DOCENCIA
“Enseñar, es una necesidad, me lo inculcó el profesor Antonio Pera quien decía: “Si los que tenemos un cúmulo de experiencias no lo transmitimos a los que van surgiendo ¿qué quedará de nuestra profesión?”.
“El Instituto Cubano de Radio y TV, me otorgó un reconocimiento por la labor educativa e ininterrumpida en la preparación de locutores, también impartí clases de declamación, narración oral, integro los tribunales nacionales de evaluación. la cátedra de locución y presido el Consejo artístico de Radio Reloj”.
“Ostento las medallas 60 aniversario de la CTC y la Félix Elmuza (de periodismo), las distinciones de Artista de Mérito y Gitana tropical, del Ministerio de cultura, Trabajador distinguido del sector, el Sello 50 años de Voz y Sueños.”
EL DESTINO
Este “Manzanluisero”, así se autodefinió, de carácter recio y amable nos legó definitivamente el micrófono y se despidió convencido de que su compromiso siempre calzó botas de verde olivo y resultó tan fuerte como la raíz de la nación cubana.