Porque, como escribiera Haymé Santoya Rodríguez, ese tiempo representa la consagración a algo, que más que un efecto ha logrado cimentar impronta de maestro, sumando años de solidez y entrega a su prédica, Wilfredo Díaz Rosales recibió este jueves el reconocimiento a sus 40 años de vida artística.

El homenaje de la Dirección de Cultura en la provincia de Granma y el Centro de las Artes Plásticas aquí, trascendió durante la apertura de la exposición personal Estampas, Misceláneas, en el contexto de XXIV edición de la Fiesta de la Cubanía.

Considerado uno de los creadores más relevantes de Bayamo, Ciudad Monumento Nacional, pintor y escultor, volvió a exaltar en la ocasión la pasión infinita por su cuna, al reconocer que, entre sus más de 900 obras, ha amado más la serie “Las ruinas de Bayamo”, alegoría a aquellos pocos pedazos de muros de ladrillos, de 12 edificaciones, que se sostuvieron en pie, para testificar con sus calcinadas entrañas el incendio glorioso del 12 de enero de 1869.

En la sede de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba en Granma, quedó dispuesta su muestra, para que puedan apreciarse piezas de la citada serie, y de otras como Alas de mariposa, Inocencia y Alas de mariposa, Danza entre otras obras atrapadas en lienzo, óleo, acrílico y cartulina.

Graduado de la Escuela elemental de Artes Plásticas, licenciado en dibujo técnico y psicología, Díaz Rosales, que ha pintado al Bayamo antiguo y contemporáneo, ha dejado su impronta en colecciones en Bulgaria, Alemania, Brasil, España, Estados Unidos, Canadá y Colombia.