La Confederación Nacional Obrera de Cuba (CNOC) es considerada como la primera central proletaria cubana, y desde sus inicios apoyó e impulsó las luchas obreras y sindicales de los trabajadores para mejorar sus condiciones económicas y sociales, además de constituir una magnífica escuela para la formación política del proletariado cubano.
Esta asociación fue creada entre los días comprendidos del 2 al 7 de agosto de 1925, en la ciudad de Camagüey, por representantes de 128 organizaciones proletarias de Cuba, quienes participaban en el III Congreso obrero, hace ya 99 años.
El comité ejecutivo de la CNOC quedó integrado por dirigentes de las diversas corrientes ideológicas prevalecientes en el movimiento sindical, y como secretario general fue electo David Ante, del sindicato de escoberos, luchador obrero muy cercano a Alfredo López, asesinado en julio de 1926.
Casi el único punto de la agenda del III Congreso fue la creación de la organización sindical, además de discutirse cuestiones doctrinales, tácticas y modalidades de lucha.
No obstante, se adoptaron acuerdos como la exigencia de la jornada de ocho horas, de seguros contra accidentes del trabajo y de medidas de protección de la mujer y el niño. Entre tras más.
La fundación de la Confederación Nacional Obrera de Cuba (CNOC) constituyó un paso trascendental desde la perspectiva organizativa, al distinguir nuevas formas de luchas y demandas comunes.
La Confederación conoció de la represión y el odio del régimen oprobioso de Gerardo Machado, quien había tomado el poder tres meses antes de la creación de esa organización.
En el IV Congreso de Unidad Sindical, realizado en enero del 1934, participó el que ya comenzaba a dar sus primeros pasos como futuro líder de los trabajadores cubanos, quien asumió la secretaría general de la Confederación en 1935: Lázaro Peña.
En este congreso Lázaro Peña resaltaba: “Nuestro Congreso deberá tener el apoyo de todos los trabajadores, del machetero de la colonia, del cargador de los muelles, del zapatero del banquillo, porque nuestro Congreso habrá de ser la palanca que mueva las reivindicaciones y los derechos de cada uno por separado y la palanca que mueva las reivindicaciones y los derechos de todos.”
Lázaro tuvo una ardua tarea de reorganizar el movimiento obrero. En 1939 culminó este proceso con la creación de la Confederación de Trabajadores de Cuba (CTC).