
Han transcurrido 189 años del nacimiento un día como hoy 18 de noviembre del año mil 836 de Máximo Gómez Báez en la villa de Baní, Santo Domingo.
Muy joven se unió al ejército dominicano en la lucha contra las invasiones haitianas de Faustine Soulouque logrando obtener el grado de abanderado. Luchó para las tropas anexionistas en la Guerra de Restauración Dominicana.
Dirigió una carga al machete conocida como “Guanal de Paya”. Su acción hizo estragos en las filas de las tropas que comandaba Pedro Florentino.
En el año mil 865 llega a Santiago de Cuba acompañado de su madre, sus dos hermanas y otros jóvenes soldados criollos: Luís y Félix Marcano, Modesto Díaz y Dionisio Gil. Juntos dejaron su patria sin pensar lo que el destino les deparaba.
Se establece en Manzanillo dedicándose a los negocios de madera, y años más tarde arrienda una pequeña estancia en El Dátil, poblado cercano a Bayamo.
El trato inhumano que se les daba a los esclavos, conmovió la sensibilidad de Gómez y sus compatriotas, quienes no habían vivido en su tierra natal esas costumbres.
Pronto comprendió Gómez que en el país germinaba una conspiración contra el gobierno español y quedó afiliado a la lista de hombres que ayudarían a hacer patria a este pueblo.
El 10 de octubre de 1868, se iniciaba en Cuba la Guerra de Independencia. Máximo Gómez y sus paisanos militares fueron los primeros en ofrecer sus servicios a los patriotas.
Le correspondió a Gómez dar a los cubanos la primera lección militar en la cual se aplicaron métodos del arte de la guerra que aquí no se conocían: “La Carga al Machete”. Esta acción dejó un saldo de más de 200 muertos y heridos.
Convertido en una figura de incuestionable capacidad y autoridad militar, Máximo Gómez dejó vibrando en Cuba su impresionante grito de: “Al Machete”.
Pino de Baire, Palo Seco, Cafetal González, Las Guásimas, Mal Tiempo y La Larga supieron de su habilidad guerrera en la segunda campaña libertadora iniciada en 1895.
Su acción militar más destacada fue la llamada invasión a Occidente, que causó daños considerables al ejército español, desestabilizando, además, la economía al aplicar la táctica de la “tea incendiaria”; técnica consistente en quemar los cañaverales de los hacendados que apoyaban al régimen colonial para así limitar los ingresos económicos.
Desarrolló la Campaña de La Reforma, en Sancti Spiritus, enfrentando a fuerzas españolas trasladadas desde occidente, y rompió así el equilibrio estratégico de las acciones peninsulares.
Estratega y táctico por excelencia en ambas guerras fue un general que no conoció la derrota a pesar de comandar un ejército de oficiales y soldados sin instrucción militar anterior.
Era un brillante orador y lo demuestra esta arenga pronunciada momentos antes de iniciar una de las ultimas batallas de la guerra final: Cubanos, se nos presenta otro momento difícil. La dificultad aviva nuestra energía. Bienvenido sea este momento. Los españoles han perdido la guerra; pero quieren caer con honra. Ellos son nuestros padres; nos alegramos de su decisión. Si ellos buscan la honra en la derrota, nosotros queremos que el heroísmo acompañe nuestra victoria. Se aproxima una dura campaña. Démosle la bienvenida. Haremos frente al enemigo y no saldremos de esta zona. Nuestro machete está ya inquieto en su funda. Los tiros españoles enardecen nuestros pechos. Estamos todos al servicio de la Patria.
En 1899, es destituido de su cargo como General en Jefe del Ejército Libertador, y la eliminación definitiva de ese cargo.
En un manifiesto a la nación, el Generalísimo señaló: “…Extranjero como soy, no he venido a servir a este pueblo, ayudándole a defender su causa de justicia, como un soldado mercenario; y por eso desde que el poder opresor abandonó esta tierra y dejó libre al cubano, volví la espada a la vaina, creyendo desde entonces terminada la misión que voluntariamente me impuse. Nada se me debe y me retiro contento y satisfecho de haber hecho cuanto he podido en beneficio de mis hermanos. Prometo a los cubanos que, donde quiera que plante mi tienda, siempre podrían contar con un amigo”.
