
A falta de algunos deportes colectivos por computar, la representación de Granma marchaba en el cuarto lugar de la ubicación por provincias, en la edición 59 de los Juegos Escolares Nacionales (JEN), que se clausuran hoy en La Habana.
Los granmenses, al parecer, desafiaron ese adagio de que segundas partes nunca fueron buenas, porque después de la discreta actuación en el bloque inicial, de junio pasado, acaban de dar tremendo levantón, que incluyó más de una sorpresa.
Durante la última semana del mes anterior, algunas disciplinas dejaron mucho que desear, al quedar alejadas de las predicciones. Ese panorama encendió las alarmas en la familia atlética del territorio.
Entre varios descensos, el ajedrez y el kárate ofrecieron las notas más discordantes. Los trebejistas ni pudieron asomarse al sexto puesto planificado, luego de situarse en el 14; y los karatecas, que proyectaban un escaño entre el cinco y el seis, cayeron hasta el duodécimo.
Líneas aparte para la esgrima, que también incumplió los vaticinios y cedió la corona de la versión anterior, con una sexta posición, según el documento que circula la Dirección provincial de Deportes.
Entonces, el softbol (f) y la gimnasia artística traían las noticias más agradables. Las softbolistas repitieron su reinado y tributaron la mejor atleta en deportes con pelota, la masoense Leydis Gamboa Torres, Jugadora más valiosa del certamen. Ellas fueron emuladas por los gimnastas, que tuvieron en el bayamés Marc Debbing Zaldívar a su líder indiscutible, con seis preseas de oro.
Los balonmanistas anclaban terceros, a la espera de la lid para damas, un augurio del repunte que se avecinaba. Con lo acontecido hace unos días en la Eide Pedro Batista Fonseca, de Bayamo, donde las muchachas se titularon campeonas, ese deporte era aspirante de fuerza a la cima.
También alcanzaron ese lugar de privilegio el pentatlón y el triatlón, eventos que dominaron con holgura las escuadras granmenses y, de paso, reafirmaron el tremendo nivel que presentan esas disciplinas en esta región del país.
Igualmente, en el polo acuático y el levantamiento de pesas se registraron actuaciones sobresalientes. Los segundos puestos, en uno y otro sexos, deben reportarles a los polistas un espacio entre la vanguardia; y los forzudos, aunque ya no exhiben la hegemonía de un lustro atrás, merecieron el tercer lugar.
Aplausos para el béisbol y el bádminton, que no defraudaron, con sendos segundos puestos, y reconocimiento especial para el voleibol por el desempeño sin precedentes, al optar por uno de los tres primeros escaños, en sus dos modalidades. El de sala deparó el segundo para las hembras y el quinto para los varones; mientras, en playa, la pareja masculina se coronó y la femenina terminó quinta.
Sin embargo, deportes de combate y estratégicos, como boxeo, judo y lucha, siguen sin reaccionar. Así lo confirman el noveno lugar de los boxeadores, el décimo de los yudocas y el décimo cuarto de los gladiadores.
Todavía no se han computado todos los resultados y -a la expectativa de hacerse oficiales- la provincia seguía en la batalla por regresar al tercer escaño, una meta que se antoja lejana, por el momento. De todas maneras, el sexto de la edición precedente puede ser superado.
Los granmenses acumulaban 348 puntos, como escoltas de La Habana (487), Santiago de Cuba (392) y Cienfuegos (386), y por delante de Villa Clara (325) y Matanzas (324), cuando restaban por sumar el balonmano, voleibol de sala y polo acuático, baloncesto y el hockey sobre césped, aunque en las dos últimas no compitieron, al igual que en velas.
Además, totalizaban 93 medallas (34-34-25), con destaque para los pesistas, que aportaron 18 (6-7-5), y los gimnastas, que tributaron 13 (6-4-3); mientras, en deportes con menos reparto de preseas, como pentatlón y triatlón, se consiguieron seis y cinco doradas, respectivamente.