En uno de los encuentros más peleados de la actual postemporada, los Cocodrilos de Matanzas sometieron hoy 1×0 al conjunto de Las Tunas y revivieron sus intenciones de retener la corona de la pelota cubana.
Obligados a ganar arribaron los vigentes campeones al tercer partido del match semifinal, y lo consiguieron con una soberbia demostración de sus lanzadores y sencillo oportuno de Eduardo Blanco.
Precisamente, el noveno en el orden al bate de los matanceros se encargó de romper la cadena de ceros en la pizarra del estadio espirituano José Antonio Huelga, con cohete a la pradera central que remolcó desde la antesala a Yadir Drake.
Ese fue apenas el sexto indiscutible de los alumnos de Armando Ferrer y llegó en el séptimo capítulo para decretar la expulsión del abridor tunero Alejandro Meneses, un digno rival de Reinier Rivero, a la postre ganador del choque.
Ambos derechos se enfrascaron en un duelo y abandonaron el montículo en el inning de la suerte. Sus relevistas también ejercieron dominio, sin admitir carreras en el resto del desafío, en el cual resultó escasa la ofensiva por uno y otro bando, con solo 10 incogibles.
Tanto Pablo Civil, por los Leñadores, como el zurdo Naikel Cruz y Yoel Suárez, por los Cocodrilos, cumplieron sus cometidos, pero Civil no pudo evitar el revés, mientras Suárez preservó la mínima ventaja para apuntarse el salvamento.
También fue el primer desafío sin errores, así los yumurinos maquillaron su average colectivo a la defensa, luego de las nueve pifias que cometieron en los dos encuentros iniciales.
Además de conseguir la primera victoria, que le permitió recortar diferencia en el cotejo (1-2), la tropa de Ferrer aseguró, al menos, la celebración de un quinto juego y buscará este jueves igualar las acciones.