La 61 Serie nacional de béisbol acaba de comenzar y ya se dejaron escuchar los primeros relinchos de los Alazanes de Granma, con la barrida que propinaron a los Indios de Guantánamo.

Así, el conjunto confirmó las serias intenciones de defender -a toda costa- el título de la versión precedente, mientras superaba -sin mayores complicaciones- a sus contrarios de turno.

Tal vez el rival no resulte el medidor ideal, pero los campeones defensores consiguieron sacudirse del revés (3×4) ante Matanzas, en la apertura del campeonato, y comenzaron a escalar posiciones en la aún joven temporada.

Lo sucedido, este inicio de semana, en el parque bayamés Mártires de Barbados, fue lo más parecido a un monólogo granmense, con par de fueras de combate incluidos, a pesar de algunas ausencias notables. De todos modos, los anfitriones enseñaron sus armas.

Entretanto, al elenco visitante -acostumbrado a posiciones zagueras en las últimas campañas- solo se le puede reconocer el talento ofensivo, aunque el pobre desempeño de sus lanzadores opaca cualquier destello.

Por el descontrol manifiesto de su staff, los guantanameros embasaron a 28 bateadores rivales en la subserie, incluyendo 24 por boletos. Así, resulta muy difícil aspirar a victoria, ni contando con un ataque demoledor.

Mientras, los bateadores granmenses –sin aprovecharlo todo y con algunas bajas- dieron muestra de poder y de recursos para fabricar carreras, uno de los méritos que condujeron a la obtención de la corona en la edición 60 de los clásicos cubanos.

De hecho, con el repunte ofensivo de los dos últimos encuentros, los Alazanes ya encabezan el casillero de carreras anotadas (34), por encima de los Cocodrilos matanceros que marchan invictos y exhiben astronómico average colectivo de .389.

Además, empiezan a aparecer los primeros líderes individuales en las filas granmenses, como el camarero Carlos Benítez, en carreras impulsadas (9), y el antesalista Osvaldo Abréu, en anotadas (6).

El pitcheo también mostró lo suyo, con los cuatro abridores cumpliendo su misión inicial de completar -al menos- las cinco primeras entradas, y con roles bien definidos, estrategia que respeta su mentor al pie de la letra. Otra acotación, el cuerpo de tiradores comanda la efectividad colectiva, con 1.91 promedio de carreras limpias (PCL).

Los Alazanes enfrentan a los Leones de Industriales, este sábado y domingo, en el parque Latinoamericano, y luego chocarán con los Piratas de Isla de la Juventud, en el Cristóbal Labra, antes de regresar a casa para celebrar cuatro compromisos consecutivos.