
Con la euforia de saberse entre los cuatro grandes de la 61 Serie nacional de béisbol, los Alazanes de Granma llegaron hoy a Bayamo, donde cientos de seguidores acudieron a su recibimiento, en la Plaza de Patria.
Luego de la soberbia demostración que ofrecieron ante la selección de Industriales, para definir en solo cinco encuentros el duelo de cuartos de final, Carlos Martí declaró que fue más difícil hablar para los aficionados que dirigir a sus alumnos en el tope frente a los Leones.
Uno de los héroes del match, el cerrador Carlos Santana, reveló que estaba consciente de la responsabilidad que asumía, “cuando avanzaba en mi recuperación en Manzanillo, comencé a prepararme psicológicamente”.
Asimismo, reconoció que lo más importante era apoyar al equipo y lo consiguió con creces, al intervenir en tres de las cuatro victorias sobre la nave capitalina, con una victoria y dos salvamentos.
Por su parte, el también manzanillero Francisco Venecia, se mostró optimista de cara a las semifinales, “nos hemos cohesionado y eso es importante”, refirió, el mejor bateador de los granmenses en lo que va de postemporada, con average de .471 (17-8).
En medio de la algarabía por el regreso a casa de los campeones vigentes de la pelota cubana, Venecia hizo algunas confesiones: “Deseo en un futuro cercano y, cuando ya no esté Roel Santos, convertirme en el primer bate y jardinero central de los Alazanes. Ojalá el profe Martí me de esa posibilidad”.
Aunque cargó con la única derrota del duelo ante los Azules, el zurdo Yunier Catillo descubrió la satisfacción por el desempeño en el cuarto juego de la serie, “perdí, pero hice mi trabajo”, dijo, en franca alusión a su labor de ocho entradas, en las que solo admitió dos sencillos y una carrera que, a la postre, resultó decisiva.
“Además, conseguimos el objetivo, eliminar a Industriales y seguir en la batalla por reconquistar la corona”, agregó, el medialunero, quien logró establecerse en la rotación abridora del staff granmense.
Los Alazanes aun desconocen el oponente que enfrentarán en semifinales, aunque en unos días volverán, con el mismo ímpetu, al terreno de su cuartel general, el estadio Mártires de Barbados.