El zurdo Leandro Martínez volvió a brillar sobre el montículo y los Alazanes de Granma vencieron hoy 4×0 a Matanzas, en el séptimo y último juego del match por la corona del campeonato cubano de béisbol.

Soberbia demostración ofreció el zurdo de Campechuela para el deleite de miles de seguidores que, desde horas tempranas de la mañana, se dieron cita en el estadio Mártires de Barbados, de Bayamo.

Apenas cinco sencillos fue todo el gasto ofensivo de los Cocodrilos, durante las siete entradas que estuvo encaramado sobre el montículo; además, mostró un control exquisito (sin regalar boleto) y ningún corredor le llegó a la segunda almohadilla.

A Martínez, la suerte le había sido esquiva en sus cuatro presentaciones anteriores, pero ahora fue diferente, porque condujo el cuarto éxito de los granmenses en la gran final, solo unas horas después de celebrar su cumpleaños 43.

“Ahora lo disfruto doble”, dijo, instantes después de saberse protagonista en la cuarta corona de la selección granmense, antes de revelar que todavía no piensa en el retiro, “me siento como un niño”, afirmó.

“Emocionado, muy emocionado, porque supimos remontar frente a un inmenso conjunto de Matanzas. Somos un equipo sin grandes nombres, pero con mucho valor y aquí está el resultado”, expresó, eufórico el antesalista Osvaldo Abreu, elegido el Jugador más valioso de la final.

En los siete encuentros ante los yumurinos, el yarense compiló average de .520 (25-13), con seis carreras anotadas y cuatro impulsadas; además, sus 28 indiscutibles se acercaron a los 30 del avileño Yoelvis Fis, cifra que sobresale como récord para una postemporada.

Entretanto, el mentor Carlos Martí dedicaba sus primeras palabras a los jugadores por el tremendo esfuerzo de estos cinco meses y a la afición, “quiero felicitar a ese público que también ha sido partícipe de esta victoria”.

Así los Alazanes confirmaban su condición de verdugos ante los Cocodrilos en play off, al eliminarlos por cuarta ocasión, la segunda consecutiva en un duelo por el título, para redondear balance de 16 victorias y nueve derrotas.

El triunfo granmense también trascenderá como la primera vez que un equipo local revierte un 2-3 adverso en cotejos finales. Antes lo hicieron Santiago de Cuba frente a Industriales, en 1999 (Serie 38), y los Azules de la capital sobre Villa Clara, en 2010 (Serie 49), pero en ambos casos como visitadores.

Fue, además, la octava ocasión que llega al límite, la segunda que protagonizan los Alazanes que, cuatro ediciones atrás, en 2018, pasaron por encima de Las Tunas; por cierto, la última vez que una remontada quedó a medias, cuando los Leñadores ganaron el sexto, pero los granmenses le impidieron completar la tarea.