
Inmensa alegría producen en los niños y niñas, educandos y personal de apoyo, los juegos de la enseñanza especial que cada curso escolar organiza la Dirección Provincial de Educación en Granma.
Los profesores y pedagogos saben de sobra que estos encuentros entre escuelas de diferentes municipios estimula diversas habilidades personales y cohesiona a los grupos de alumnos afianzando el amor y la confianza entre ellos y hacia sus planteles, a la vez que les permite demostrar destrezas deportivas y poner de relieve el trabajo grupal, tan definitorio para obtener la victoria.
En el mes de marzo del presente año comenzaron los juegos intermunicipales de béisbol, este último fin de semana se encontraron los niños de la enseñanza especial de los municipios Buey Arriba y Bartolomé Masó en la escuela Mártires de Pino 3 de la Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos del segundo territorio.
Bien temprano se levantan en cada uno de los centros que discutirán el triunfo, el lema es luchar por la victoria, pero lo más importante es disfrutar el juego y ser fuertes para enfrentar las adversidades.
Los acompañan profesores de educación física, profesores de otras asignaturas, guías de pioneros, instructores de arte, personal de apoyo, colegas, familiares y vecinos. Forman conjuntos que aclaman de uno y otro lado.
Algunas banderas rojas, la enseña nacional más alta en el estadium, un audio con micrófono para describir el juego, entre jocosidad y cubaneo, dando ánimos a unos y otros, son las herramientas más necesarias, sin contar pelotas, bates, guantes y los vistosos uniformes que exhiben unos y otros, una merienda energizante antes de empezar los llamados juegos rústicos que tanto disfrutan atletas y público.
La Licenciada Yurisbel Cañete Rosa directora de la escuela especial Mártires de Pino 3, anfitriona del segundo encuentro de los juegos escolares de la enseñanza especial en el presente curos, comenta que su tropa fue ganadora del primer encuentro hace dos semanas en Manzanillo, donde lidiaron frente a la novena de Campechuela, tope que llegó hasta el tercer ining alcanzando 15 carreras.
Si, no se asuste, es que los juegos de béisbol especiales o rústicos, tienen un reglamento particular. A los bateadores se les permite aceptar, por ejemplo, una cantidad ilimitada de tiros que requiera para disparar al campo, además de que si uno de los dos equipos llega antes del ining 5 a 15 carreras el encuentro se da por terminado. Además de que se les permite jugar descalzos, algo que prefieren los muchachos.
Así sucedió este fin de semana en la masoense Mártires de Pino 3, los aguerridos lugareños despacharon a los boyarribenses en el tercer ining cuando solo les ripostaron con apenas una carrera.
Los de casa felices, los visitantes también, pues confraternizaron con sus iguales, a los que el año anterior retaron en el fútbol inclusivo, y del que fueron ganadores los mismos peloteros de la Mártires de Pino 3, modalidad patrocinada por el sistema de educación, que permite la inclusión de otras enseñanzas entre los contrincantes.
El próximo fin de semana equipos de Guisa y Yara serán los adversarios. En cualquier sitio que jueguen reinará la alegría, la de triunfar, o la de empeñarse en dar lo mejor de cada uno, no importa, lo importante es jugar.