
A más de seis años de creada la Oficina de Uso Racional de la Energía (ONURE) en Granma, mantiene en su quehacer la condición de cero accidentes laborales en su colectivo.
El logro se asocia a un trabajo profiláctico, de prevención y de estudio de riesgos, explicó Ramón Tornés Sosa, comunicador de esta entidad en el territorio oriental.
Charlas educativas, chequeos médicos periódicos, celebración del día de la técnica para evaluar las condiciones de explotación del parque auto motriz, uso correcto de los medios de protección y de los instrumentos de mediciones eléctricas, figuran entre las acciones que han propiciado concretar ese resultado.
La oficina de uso racional de la energía pondrá próximamente en manos de sus trabajadores un manual de instrucciones que refleja, entre otros aspectos las medidas de seguridad a tener en cuenta durante los trabajos en instalaciones eléctricas energizadas.
Tornés Sosa añadió que los nuevos trabajadores a la oficina granmense, deben cumplir un riguroso proceso de examen simétrico, test mental y exigencias de idoneidad, avaladas por sus conocimientos técnicos e integridad política y moral.