
‘Varios compañeros me preguntaban, por qué vas a Cuba, y les comentaba que poder ver la realidad de la isla con mis propios ojos, asilada de la información manipulada no tenía precio’, expresó.
La estudiante explicó que el cerco económico no solo daña a los cubanos en sectores de gran impacto social como la salud, sino también afecta a los estadounidenses y limita el intercambio entre ambas naciones.
Asimismo, señaló que el bloqueo afecta a un gran número de jóvenes de la nación norteña de bajos ingresos económicos que pudieran matricular la carrera de medicina o acceder a cursos de superación en distintas ramas de las ciencias médicas en Cuba.
Por su parte, la caravanista Leni Viagomez dijo a Prensa Latina que tales afectaciones restringe la imposibilidad de adquirir en los mercados estadounidenses medicamentos, reactivos, y otros insumos necesarios para el funcionamiento del sector de la salud.
Con la activación del Título III, se refirió que Estados Unidos mantendrá su injerencia e intervención en los asuntos internos de la isla.
‘Existe un gran valor en estas visitas, porque potencian los lazos entre los dos países y la existencia de áreas con posibilidades de colaboración’, apuntó.
La organización es un proyecto fundado en 1992 por el reverendo estadounidense Lucius Walker y está integrada este año por más de 30 caravanistas, en su mayoría activistas sociales, líderes comunitarios, estudiantes universitarios, maestros y profesores.
Los Pastores por la Paz guardan con celo el legado de la amistad entre los líderes, de la Revolución cubana, Fidel Castro (1926-2016), y de la organización religiosa norteamericana, Lucius Walker (1930-2010).