
La medida anunciada por Washington el lunes pasado se aplica a ‘todos los bienes e intereses de propiedad del gobierno de Venezuela que se encuentran en Estados Unidos o bajo el poder o control de cualquier persona de Estados Unidos’.
Tras el anuncio, las autoridades bolivarianas denunciaron que la nueva agresión norteamericana constituye un acto ‘arbitrario de terrorismo económico’.
‘Pretende formalizar el criminal bloqueo económico, financiero y comercial ya en marcha, que ha ocasionado severas heridas en la sociedad venezolana durante los últimos años’, refiere un comunicado del gobierno venezolano publicado en la red social Twitter por el canciller, Jorge Arreaza.
En la declaración, Caracas precisa que el objetivo real de la actual administración republicana es ‘ahorcar al pueblo venezolano para forzar un cambio de gobierno inconstitucional en el país’.
La cancillería china apuntó al respecto que el partido político que gobierna un país es un asunto interno de cada nación, que debe ser decidido por sus propios ciudadanos.
China insta a regresar al camino correcto de respetar el derecho internacional y apoyar el diálogo entre el gobierno y la oposición, permitiendo que la gente decida su propio futuro, añade el pronunciamiento.
No importa cómo cambie la situación, la cooperación entre China y Venezuela continuará, asegura la cancillería del país asiático.