
Al contar Rusia con muy limitadas posibilidades de prestar servicio consular, se recomienda a los ciudadanos del país en Bolivia extremar las preocupaciones durante el movimiento por esa nación sudamericana, donde la Policía impone severas restricciones en las calles.
La agencia federal rusa también recuerda que existen serios problemas con el transporte aéreo, tanto nacional como internacional.
Debido a una situación complicada en Bolivia, se agudiza el tema de la seguridad, lo que restringe drásticamente la posibilidad de prestar apoyo consular, declaró la víspera la vocera de la cancillería, María Zajarova.
Por ello, recomendamos a los ciudadanos rusos aplazar los viajes planeados para cuando se relajen las tensiones, ser sumamente cautelosos en sus acciones y desplazamientos por Bolivia, sobre todo en las ciudades de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Sucre, Potosí y Tarija, declaró la portavoz.
Luego del golpe de Estado, al forzar los militares la renuncia y salida al exterior del legítimo presidente boliviano, Evo Morales, reelegido en los comicios del pasado 20 de octubre, la derecha arreció sus acciones contra dirigentes gubernamentales.
Además, los militares y policías aumentaron la represión contra los movimientos mineros y de campesinos y en un primer momento limitaron el ingreso a diputados y senadores del Movimiento al Socialismo, de Morales a ambas cámaras del Parlamento, donde esa agrupación tiene mayoría.
Es necesario tener en cuenta que en un futuro los disturbios y las manifestaciones de protesta pueden continuar, en particular, de manera inesperada, como pudimos observar últimamente, aclaró la vocera oficial.
Hay que evitar encontrarse en los lugares de la celebración de manifestaciones y de protesta masivas y ser involucrados en éstas, aconsejó Zajarova.
La oposición de derecha y grupos fascistas desconocieron los resultados de los comicios generales y organizaron la quema de edificios públicos y de casas de dirigentes de alcaldías y del gobierno de Morales, así como secuestraron familiares de estos y agredieron a indígenas.
Sin embargo, destaca la televisión capitalina, la prensa occidental intenta presentar como violentas a las protestas organizadas por mineros, campesinos, movimientos indígenas y otros sectores opuestos al referido golpe, tras las cuales más de 120 personas fueron detenidas.