
Las asambleas de balance municipales de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) concluyeron en Granma con planteamientos enfocados a eliminar la apatía existente en algunos comités de base y a generar más espacios de debate para las nuevas generaciones.
Tales reuniones comenzaron el 11 de octubre en Río Cauto y terminaron hace dos días en Campechuela y estuvieron caracterizadas por visiones críticas de la realidad, aunque también constructivas, como señaló Yoandri Castro Osorio, miembro del Buró provincial de la UJC.
“Quedó demostrado que todavía algunas estructuras de base no funcionan bien, por eso se hizo énfasis en la ejemplaridad de la militancia porque un joven ejemplar no puede permitirse que su comité no esté en la senda correcta”, dijo el dirigente.
Todas las asambleas tuvieron dos momentos: el primero, un intercambio entre los pinos nuevos y las autoridades gubernamentales del territorio sobre la marcha de la economía y los programas sociales; y el segundo, el debate sobre el papel de la militancia en los momentos actuales.
Los temas más analizados fueron el rescate de valores perdidos, el pase de los jóvenes al Partido, el combate en las redes sociales, el trabajo con la historia de Cuba y el enfrenamiento a la subversión interna, acotó Castro Osorio.
De estos necesarios encuentros salieron aprobados los 200 delegados que asistirán el próximo año a la asamblea provincial, antesala del Congreso nacional, previsto para abril de 2020.
Asimismo, fueron electos los burós municipales, encabezados por sus respectivos primeros secretarios. Esta vez fueron ratificados en ese cargo tres dirigentes, en tanto 10 son de nueva promoción.