
Lourdes Ferrera González, subdirectora de Cultura en Granma, ultimó detalles de lo que sería la vuelta a la nueva normalidad en este territorio en el sector tras decretarse la segunda fase de recuperación y en correspondencia, la re activación de la vida económica, social y cultural.
Si bien nunca existió un apagón cultural, porque muchos de los intelectuales se mantuvieron activos desde sus hogares, al decretarse esta pandemia se procedió al cierre de varias instituciones culturales por la cantidad de personal que convocan sus espacios.
“En Granma, tras decretarse la primera fase de recuperación, se procedió a la apertura de museos, librerías, bibliotecas; ahora tras decretarse esta segunda fase, se incorporan teatros, cines y los esperados centros culturales.
“Igualmente comenzarán a efectuare eventos que no sean de altas convocatorias, dígase grupos de pequeños formatos, trovadores y solistas, quienes ya podrán tener presencia en centros gastronómicos, culturales, instituciones cerradas y del turismo”, explicó Ferrera González.
En correspondencia, los centros nocturnos abrirán al 50 por ciento de su capacidad. Desde este sábado se incorporan a la prestación de servicios Casa de fiestas, de Artex, y video bar Sindo Garay, de la Egrem.
Mi tumbao y La dulce mulata, abrirán sus puertas la semana próximas tras concluir un proceso de reparación.