
Tras la salida de la terminal aérea, el turista o cubano residente irá al lugar deseado, hotel, domicilio o casa de renta y allí debe mantenerse con limitación de movimiento a la espera de los resultados del test diagnóstico.
Cada recién llegado al país será monitoreado por autoridades sanitarias, en caso de estar en su domicilio o en casa de renta, el equipo del médico de la familia dará seguimiento a la salud del visitante y en caso de ser positivo a la enfermedad se procede con los protocolos establecidos en cuanto a casos confirmados y sus contactos.
La prueba será repetida a los cinco días siguientes de la primera prueba para confirmar el diagnóstico, añadió Durán tras recordar que en el momento de la llegada una persona quizás no le sea detectado el virus si lo padece.
Al ser interrogado sobre la disposición de pruebas PCR ante la avalancha de entrada de visitantes, resaltó que el país cuenta con los test diagnóstico a pesar de lo costoso de su adquisición.
Lo avala además la apertura de varios laboratorios de biología molecular por todo el país, centros que llegan en la actualidad a 17, con el aumento de PCR en tiempo real diarios para identificar contagios.
Ello forma parte de una estrategia sanitaria para el control y manejo de la enfermedad en la isla.
El especialista consideró esencial llamar la atención una vez más sobre el cuidado y la protección individual de los ciudadanos ante la llegada de viajeros.