Por ese tiempo, llegué a Manzanillo para estudiar en el Instituto Politécnico de Informática de Granma, del cual egresé como Bachiller Técnico en la especialidad Digital”.
DESPERTAR
“Como responsabilidad adicional custodié una guitarra del centro, la que llevé a casa y en los ratos libres la tocaba de forma autodidacta, busqué información, tiré fotos a la colocación de los dedos para los acordes y me cautivó tanto que alejé definitivamente el arte de las formas y los colores.
“Esta inquietud pasó a hobby y de ahí a necesidad institucional al acompañar a otras personas, porque jamás recibí clases de canto, eran temas de Silvio Rodríguez, de complicada polirritmia para mí, que no sabía nada de música, aunque tenía buen oído”.
DE NUEVO A CASA
“Regresé a Bayamo y por mediación de mi amigo Raúl Mario, otrora compañero de estudio, inicié como trovador en el club Pimpo La O, donde conocí a Heriberto Verdecia (Don Papi) con el que aprendí los secretos del acompañamiento musical y de música cubana.
“Emergieron inquietudes para componer temas y comencé a presentarme en diferentes espacios y concursos”.
CANCIÓN PARA UNA VENTANA
“Así es el nombre del festival, auspiciado por la Dirección de Cultura, en el cual debuté como guitarrista acompañante con una de mis obras, en el año 2014.
“Un año después, obtuve el primer lugar en el evento territorial La voz del verano, llegaron otros lauros en Canción para una ventana con obras mías: Solo un momento, Que no pase el tiempo, Canción para recordar y otras resguardadas en mi dossier artístico.
“Por un tiempo, trabajé como trovador en Cienfuegos ,compartí espacio con el dúo Los Nodos y tríos de esa localidad”.
NUEVO HORIZONTE
“Desde hace dos años, ingresé a la Asociación Herma-nos Saíz (AHS), institución juvenil que me dio la posibilidad de interactuar con otros trovadores del país y de crear a Qbiche, con el que había simultaneado cuando eran trío, hoy somos un septeto”.
ASPIRACIÓN
“Pretendo consolidar mi trabajo como trovador, solicitar una beca por la AHS para grabar un disco, igualmente la profesionalización de Qbiche y fomentar la canción de autores locales porque existen buenas obras que apenas se difunden”.
Este joven trovador, defensor de nuestras raíces, muestra la guitarra como escudo, dispuesto a proteger el legado histórico musical de quienes le precedieron.