
Santiago de Cuba, – Pacientes del servicio del Laboratorio de prótesis ortopédicas, de esta ciudad, sufren las consecuencias del brutal bloqueo de los Estados Unidos a la Isla, debido a que las materias primas requeridas en productos que mejorarían su calidad de vida es importada.
Por ejemplo, las prótesis de pierna para aquellos que padecen discapacidad por amputaciones demandan recursos como el pie, resina acrílica y varios accesorios.
Similar situación ocurre con los corsés que inmovilizan la región dorsal, señaló a la Agencia Cubana de Noticias Alberto Soler, Licenciado en Tecnología de la Salud Ortoprótesis.
También, dijo, hay carencias de medios auxiliares como bastones, muletas y andadores, que en un buen nivel proceden del exterior, al mismo tiempo que hay déficit de fajas, cabestrillos, rodilleras elásticas y medios para corregir.
Esas limitantes frenan o demoran la reinserción a la vida social de las personas con amputaciones de miembros inferiores y superiores o que presentan otras patologías, apuntó.
La materia prima recibida, sobre todo en el último año en medio de la pandemia por la COVID-19, no cubre la totalidad de los pacientes necesitados de prótesis ortopédicas, enfatizó.
No obstante, ante las carencias materiales el laboratorio no se paraliza y busca alternativas, apuntó.
Con 40 trabajadores en su plantilla, reconoció Alberto Soler, aseguran la continuidad de tan necesario servicio con una decena de jóvenes menores de 35 años que aprenden con interés de los más experimentados.
Aunque atienden fundamentalmente a la población santiaguera, reciben pedidos de otras provincias del Oriente, cuando hay existencia de recursos.
El buen trato y la información y orientación distingue a este colectivo.
Como reflejan las estadísticas, la población cubana va envejeciendo y son mayores las solicitudes de accesorios de ayuda que se adquieren en el mercado internacional y el bloqueo imperialista impide satisfacer esas necesidades con rapidez y calidad.
A este centro acuden discapacitados y también personas que han sufrido accidentes cerebrovasculares, madres con niños pequeños que requieren correctores por deformaciones en pies o piernas, accidentados y otros.