Ante la proximidad de “Elsa” ojos abiertos y sentidos alertas

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Por María Valerino San Pedro | 2 julio, 2021 |
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foto/www.grm.jovenclub.cu

El huracán Elsa se aproxima a nuestra tierra, viene organizado y rápido, dispuesto a dañarnos, pero no cuenta con que aquí hay una población que ha adquirido preparación para enfrentar desastres naturales.

Como una de las vías en pos de precisar y comprobar cuán preparados están los cubanos para minimizar los efectos de fenómenos naturales o no, desde la década de los años 80 del siglo pasado, Cuba realiza anualmente el Ejercicio Meteoro, con favorables resultados.

Una nueva temporada ciclónica abrió sus puertas el primero de junio último, y dio paso a seis meses en los cuales es preciso mantener los ojos bien abiertos y los demás sentidos alertas, en aras de ser afectados lo menos posible por los temidos fenómenos atmosféricos, mucho más cuando en el 2008 Cuba fue azotada por tres devastadores huracanes.

Paloma, Gustav e Ike, que pasaron a la historia en el área del Caribe, pues tras su paso demoledor quedaron cuantiosas pérdidas, en el caso de nuestro país, económicas (10 mil millones de dólares), pero en otros, incluso humanas.

Por suerte los cubanos contamos con una “cultura ciclónica”, en la que han influido la máxima dirección del país y otras instituciones dedicadas a enseñarnos a esperar y enfrentar estos fenómenos atmosféricos.

Hay aspectos que nos distinguen, haciéndonos una nación en la cual es prioridad la labor preventiva.

Las acciones realizadas cuando los tristemente célebres ciclones señalados, muestran el sistema organizativo conque contamos y el alto nivel de integración entre los diferentes organismos y organizaciones de la provincia, quienes junto a la Defensa Civil y liderados por el Partido y el Gobierno, pusieron en práctica actividades y medidas emergentes para proteger la población y la economía.

La prevención, inmediatez, poder movilizativo y solidaridad humana resultan palabras cotidianas para nosotros, que sabemos imponernos a las adversidades y convertir los reveses en victoria.

Los cubanos hemos tenido la oportunidad de demostrar de cuánto somos capaces por preservar lo que tenemos, de la hermandad y camaradería, de la comprensión y alto nivel de responsabilidad.

La estrategia cubana para la reducción de riesgo de desastres naturales es una prioridad oficial, a lo cual se suma la cultura ciclónica alcanzada por la población.

La eficacia y eficiencia del modelo cubano en este sistema, radican en la integración y estrategia que abarcan desde los órganos de la administración central del Estado hasta la participación consciente, responsable y disciplinada de la sociedad.
Los planes de contingencias están diseñados en beneficio y teniendo en cuenta las condiciones de todos los territorios, se elaboran previamente por la Defensa Civil y todos los sectores de la localidad y atienden a normas establecidas y experiencias nacionales y foráneas.

 

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