La compleja situación electroenergética del país obligó a apagar en Granma 35 megawatts a partir de las 9:00 a.m. de este lunes, alcanzándose un pico de afectación, pues solo había llegado a 30 megawatts en el peor escenario de la actual coyuntura, informó en comparecencia televisiva hoy Geyder Mompié Rodríguez, director de la Empresa eléctrica de Granma.
El directivo expresó que motivó el retiro progresivo del servicio la salida del Sistema Electroenergético Nacional, por avería, de la central termoeléctrica (CTE) Otto Parellada, la unidad 5 de la Antonio Maceo de Santiago de Cuba, la unidad 1 de la Lidio Ramón Pérez de Holguín y las unidades 4 y 5 de la Diez de Octubre.
Mompié Rodríguez aseguró que se trabaja en la reparación de los daños en el menor tiempo posible, por lo cual se pronostica la incorporación hoy de la unidad 4 de la CTE Diez de Octubre con 70 megawatts y la devolución de la potencia de la CTE Lidio Ramón Pérez, que está aportando una cifra inferior a la de su capacidad de generación.
Explicó que en el día de ayer la demanda máxima del país fue de dos mil 815 megawatts/hora y hubo un déficit de generación de 545 megawatts/hora, lo cual obligó a la provincia Granma a retirar 35 megawatts de la demanda del sistema, y ello superó la planificación de los bloques de afectación preconcebidos, adecuados a un déficit de entre 15 y 18 megawatts.
En consecuencia, se revisaron los circuitos declarados como vitales, entre los que se encuentran aquellos que alimentan hospitales, centros de aislamiento, unidades de bombeo y envase de gases; mientras, el Consejo de Defensa determinó apagar durante los picos eléctricos todo lo que no fuera esencial para la economía, con el propósito de proteger el servicio a la población.
Al mediodía de este martes la afectación era de 16 megawatts, y de continuar así, se suspendería el servicio cuatro horas por bloque, de acuerdo a la organización previa.