Según los reportes, el problema podría afectar la manufactura de otros dispositivos de Apple e incluso la firma reduciría la fabricación de su recién lanzada modelo a 10 millones de unidades este año, cuando el plan inicial era de 90 millones.
La euforia por los Iphone 13 en septiembre pasado obligó a la filial de Foxconn en China a contratar con urgencia más empleados para ensamblar la mayor cantidad de equipos posible en las plantas de Shenzhen y de Zhengzhou.
Esos productos no difieren mucho de la generación anterior en cuanto a características y prestaciones, pero resultan muy atractivos entre los consumidores del gigante asiático por la rebaja de precios.
Como consecuencia, analistas y medios de prensa avizoraron un golpe para las marcas nacionales y un fuerte resurgimiento de Apple, tras ser este año desplazada por Xiaomi del segundo puesto mundial, en términos de venta.