“El gobierno seguirá en la calle, donde están las insatisfacciones; motivando, escuchando, trasladando confianza y soluciones para mejorar la calidad de vida. No los defraudaremos”, patentizó el primer ministro Manuel Marrero Cruz durante las conclusiones de la visita gubernamental a Granma, desarrollada en el teatro Bayamo, de la ciudad homónima.
Comprobar la marcha de los principales indicadores socioeconómicos, la conformación del plan y presupuesto para 2022, así como consolidar el vínculo con el pueblo a partir de las visitas a los barrios más vulnerables centraron los objetivos de los periplos.
En consecuencia se intercambió con más de mil 900 personas y se emitieron indicaciones que formarán parte de un sistema de trabajo.
Francisco Escribano Cruz, gobernador de Granma, informó sobre los principales indicadores y resultados del territorio durante el pasado año, entre los que destaca la atención a más de 45 mil 900 personas, el 50 por ciento de estas con problemas de vivienda, programa que no ha tenido un buen año por el déficit de cemento y acero.
Tras escuchar las deficiencias y recomendaciones de los Viceprimeros Ministros, Federico Hernández Hernández, primer secretario del Partido en Granma, refirió la necesidad de perfeccionar el sistema de trabajo y las fisuras presentes en prioridades definidas a nivel de país.
“Los problemas pueden tener muchas causas, pero no pueden estar desatendidos y abandonados”, significó Hernández Hernández.
Alejandro Gil Fernández, ministro de Economía y Planificación y viceprimer ministro, indicó trabajar con prioridad cuatro aspectos esenciales: la situación de las empresas con pérdidas y cómo revertir esa situación; hacer partícipes a los trabajadores del proceso de discusión del plan de la economía.
Hizo énfasis en el desarrollo del plan territorial y en la intención de darle a este mayor peso como un instrumento de la planificación; y por último, insistió en el presupuesto del estado, con un déficit de más de seis mil millones de pesos en esta provincia, que cubre menos del 30 por ciento de sus gastos con sus ingresos.
“Hay dos municipios, Bayamo y Manzanillo, que por su actividad económica y social pudieran disponer de un programa de trabajo para que transiten a superavitarios, con independencia de la provincia y que esa generación de ingresos se acompañe de una mayor autonomía en la gestión”, opinó Gil Fernández.
El ministro de Salud Pública, Doctor José Ángel Portal Miranda, indicó trabajar en la calidad de la atención primaria, a mejorar la infraestructura de las instituciones y evaluar la posibilidad de instalar nuevos servicios en comunidades aisladas.
Orientó resolver los problemas asociados al programa materno infantil, con elevada tasa en el territorio y donde se aprecia además inadecuada calidad en la atención prenatal.
Por otro lado llamó la atención en la certificación de las instituciones sociales, dígase hogares de ancianos y casas de abuelos, un programa muy vinculado a esta población vulnerable.
Portal Miranda solicitó potenciar el plan de plazas de especialidades y desarrollar un programa que le permita avanzar a los profesionales de la salud en una categoría científica superior.
“Es imprescindible realizar un análisis del plan de reparación de las instituciones de salud, con salas incluso de riesgo desde el punto de vista constructivo”, manifestó.
El vicepresidente cubano Salvador Valdés Mesa destacó la infraestructura hidráulica de este territorio, uno de los de mayor extensión del país y con potencialidad productiva para lograr soberanía alimentaria.
Por su parte, Marrero Cruz llamó a fortalecer el sistema estatal socialista, a trabajar en el coeficiente de disponibilidad del transporte, la mejoría de los viales, el abasto de agua; a trazarse metas concretas para erradicar pisos de tierra, dinamizar el sector productivo, perfeccionar la atención a la población y a los nuevos actores económicos.
“Apreciamos una provincia que trabaja y un pueblo que confía en la Revolución y está dispuesto a defenderla”, patentizó.