
A extremar el cumplimiento de las medidas para evitar la ocurrencia de incendios forestales y no forestales ante la compleja situación con los recursos materiales que existe en el país, instó la Jefatura del Cuerpo de Guardabosque en la provincia de Granma.
En lo que va de 2022 se reportaron seis siniestros, de ellos tres en Bayamo y los demás en Buey Arriba, Jiguaní y Manzanillo con daños en 10.35 hectáreas de plantaciones boscosas, todas pertenecientes a unidades silvícolas.
El teniente coronel Braulio Miguel Pérez Pérez, jefe del Cuerpo de Guardabosques en la provincia, llamó la atención acerca de zonas bayamesa y jiguanisera reincidentes como la finca forestal El Bambú y La Colonia, respectivamente.
Recordó que cada febrero desde el 2017 hasta la fecha se producen hechos de este tipo e hizo énfasis en la necesidad de un mayor nivel en la prevención con la alerta temprana y la erradicación de las causas que se debe a la negligencia humana.
Pérez Pérez informó que en esta etapa se produjeron más incendios que en el período crítico del año anterior que abarca los meses de enero a mayo.
Igualmente, ocurrieron otros siete siniestros no forestales en 38.45 hectáreas de malezas, pastizales y fajas de carreteras con efectos negativos al medio ambiente, los cultivos y producción de alimentos, entre otros.
Precisó que ante las condiciones meteorológicas y prácticas incorrectas de algunos ciudadanos es imprescindible limitar al máximo, en todo el territorio el uso del fuego en los bosques y las quemas forestales y agropecuarias, de acuerdo a las normas vigentes.
Alertó que se impone elevar la percepción del riesgo en la población y mantener la evaluación sistemática por los organismos involucrados en el enfrentamiento a lo que pudiera convertirse en un desastre humano y provocar severas afectaciones a la economía y la naturaleza.