Mujeres al centro (+fotos)

Share Button
Por Evelin Katerine Arias Tortoza( estudiante de Periodismo) y María Karla Castillo Bavastro( estudiante de Periodismo) | 19 marzo, 2022 |
0
FOTO/ Autor desconocido

 

Karol se siente obstaculizada. Su esposo no le permite acceder a eventos junto a otros intelectuales, porque considera que son una pérdida de tiempo cuando hay tanto quehacer en un hogar. No han sido pocos los sueños mutilados bajo la amenaza de una separación conyugal, a tal punto, que se empieza a cuestionar, cabeza sobre la almohada, cuánto más estará dispuesta a perder.

Muchas son las mujeres que en el plano de las artes desechan oportunidades de crecer profesionalmente debido a estereotipos que obstaculizan su avance.

A pesar de las trascendentales transformaciones ocurridas en las relaciones de género y en la condición y posición de las mujeres cubanas de hoy, no se puede desconocer que aún persisten desigualdades en nuestra sociedad.

UN POCO DE HISTORIA

Las mujeres siempre han estado presentes en el arte, sin embargo, de ellas conocemos su rostro, también su cuerpo; pero poco o nada de su historia.

El arte ha funcionado como un diario de cada época que nos describe tradiciones, modos de vida, cultura y hechos históricos. Si pensamos en la representación de la mujer en el arte a lo largo de la historia, lo primero que nos viene a la mente es la imagen de una mujer desnuda, recordemos la Venus de Willendorf, esa estatuilla de bulto redondo, con brazos muy pequeños, los pies apenas visibles y la cara inexistente.

Esto nos lleva a reflexionar sobre la realidad de la presencia de un espectador masculino que transforma, mediante su mirada, a la mujer en objeto, símbolo de la fertilidad, y le elimina toda capacidad autorrepresentativa.

La mujer fue pintada como diosa en el arte, esculpida como ninfa, vírgenes sufrientes, retratadas como esposas, amantes, prostitutas… y no con frecuencia se ha tenido en cuenta como creadora.

No en pocas ocasiones estas mujeres reales inspiraron con su belleza y personalidad  a los hombres que, en aquel momento, eran los dueños de la creación, quedando ellas en el plano de la inspiración, como Beatriz para Dante, Laura para Petrarca, Saskia para Rembrandt, Jeanne Duval para Baudelaire, Gala para  Dalí.

El artículo Las mujeres y la bohemia: Las grandes olvidadas, publicado en el blog digital www.arteybohemia.com, puntualiza que, en el siglo XVII y sobre todo en el XVIII, el papel de la musa empieza a transformarse y a formar parte del mundo del arte con los famosos salones literarios.

Entonces, reunían y organizaban tertulias literarias que agrupaban a artistas, intelectuales, científicos  y escritores.

A finales del siglo XIX, refiere la fuente, es cuando comienzan a ser protagonista de manera activa. Fue con las Vanguardias del siglo XX, sobre todo después de la década de los años 20, cuando las damas ocuparon un papel protagónico del que difícilmente lograrían destronarlas.

Surge una mujer nueva, desafiante, transgresora, creadora de su propia identidad y dispuesta a saltarse esos espacios prohibidos que la habían disminuido.

EL VALOR DE UNA MUJER

Según la Unesco, la igualdad de género se entiende como la existencia de una igualdad de oportunidades y de derechos entre las mujeres y los hombres en las esferas privada y pública que les brinde y garantice la posibilidad de realizar la vida que deseen.

Algunos datos refieren una mayor cantidad de autores masculinos en la literatura que féminas, ya que se requiere de concentración y tiempo, al igual que en la música.

“Esto demuestra que hay brechas, pues hay rutinas que las mujeres deben cumplir y existe un prejuicio social cuando queremos asumir ser artista. A pesar de que en estos tiempos hemos demostrado nuestra valía, todavía quedan vestigios de machismo.

Juventina Soler Palomino/FOTO. Rafael Martínez Arias

“Es más fácil encontrar una mujer doctora, una economista, una licenciada en Derecho que una que se dedique al arte”, refiere Juventina Soler Palomino, poeta, investigadora, ensayista y presidenta de la filial de escritores de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba en Granma.

“Ante las trabas y tabúes que aún persisten en la sociedad cubana hay que imponerse, y demostrar que sí podemos, ya sea manejar una grúa,  hacer lo que haya que hacer”, opina Aris Rodríguez, cantante profesional en Bayamo, que ha incursionado valientemente en géneros, casi siempre vedados para las mujeres, como el rap, en la música.

En el siglo que transcurre, a decir de Soler Palomino, todavía existen estereotipos que afectan a la mujer aunque de esto se encuentren muy pocos estudios.

“La mujer, en múltiples ocasiones, ha sido catalogada como símbolo sexual, por eso en el arte es desgarrador ver estas situaciones. Hoy, se venden esculturas de madera, entre otros materiales, representando a la mujer, y no precisamente llena de empoderamiento, sino que enfatizan en su cuerpo, un hecho que habla desde la cultura de una violencia simbólica”, expone la también líder del proyecto Musas inquietantes.

Las poetisas Lucía Muñoz, Migdalia Mendoza, Zoila Sánchez, Sucel Ortiz y Roselia López figuran entre las musas inquietas que se niegan al silencio y continúan moviendo la creatividad en función de la equidad de género.

“La idea inicial surge de la necesidad de promocionar a las escritoras granmenses, porque, muchas veces, hay invisibilidad, pero me siento comprometida con mi época, por eso decidí ampliarlo e incluir la equidad de género y, en especial, la violencia hacia las mujeres y las niñas”, explica Juventina Soler, principal coordinadora del espacio.

La desconstrucción de los estereotipos y la promoción de la libertad de expresión artística de las féminas hoy están en el centro del debate.

La periodista y escritora francesa Audrey Pulvar, defensora de los derechos de la mujer y autora de dos libros sobre las mujeres y las artes, considera que uno de los prejuicios vigentes es que suelen ser representadas en las artes de forma ensalzada o idealizada y se les asignan roles particulares.

“Entonces, cuando el mundo real de las mujeres quiere liberarse  de estos moldes, para convertirse en artistas y pensadoras por derecho propio, se les trata con sospecha. Surgen preguntas como el matrimonio y la maternidad a las que rara vez un hombre estaría expuesto”, cita el trabajo La igualdad de género y las artes -una entrevista con Audrey Pulvar, publicada en el sitio digital Unesco.org.

Audrey Pulvar, en numerosas ocasiones, se ha hecho eco de la frase de Simone de Beauvoir: “No se nace mujer; se llega a serlo”, y es que a su juicio, nacemos iguales en derecho, pero la sociedad y nuestros pares determinan en qué nos convertimos.

Ary Rodríguez./FOTO Tomada del perfil de Facebook de Ary Rodríguez

En este cambio de mentalidad, juega un rol esencial la educación, al respecto opina Aris Rodríguez, también representante  de Granma en el festival San Remo Music Awards: “En la enseñanza se trabaja porque los niños y jóvenes conozcan sus derechos, que todos podemos hacer las mismas actividades dentro de las manifestaciones artísticas, pues así les permitimos sentirse en un ambiente de aprendizaje seguro”.

VALORACIONES

El horizonte debe avanzar hacia la construcción de estilos justos e igualitarios que enaltezcan la igualdad de género y el empoderamiento femenino, conceptos  que requieren de una socialización desde la familia, la escuela y los medios de comunicación, si queremos  fomentar en la infancia la autoestima y el empoderamiento.

Atenuar o eliminar estas brechas constituye uno de los retos que aún tiene que asumir la sociedad en relación con la igualdad de derechos y oportunidades entre mujeres y hombres.

Por evidente que parezca, conviene  recordar que las niñas de hoy serán las mujeres del mañana, esa parte de la humanidad que incluirá a madres, empresarias, tutoras, artistas, líderes políticas… como recuerda la Organización de Naciones Unidas: “Invertir en su potencial, defiende sus derechos ahora y promete un futuro más equitativo y próspero”.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *