La casa de todos

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Por Anaisis Hidalgo Rodríguez | 29 marzo, 2022 |
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“Mire fotógrafo, ‘tírele’ una foto a este basurero. Pena da que en pleno acceso a la carretera central y a vistas de cuantos transitan por Bayamo, se acumulen desechos”, dijo el hombre señalando aquella sumatoria de jabitas de nailon que, cual anacrónicas piezas del mal gusto, se empinan en el centro de la ciudad.

Usted dirá, otra vez el tema de los basureros tan redundante en los medios de difusión masiva y en las asambleas de rendición de cuenta del delegado ante sus electores, pero, ¿cómo voltear la mirada y hacernos el de la vista ‘gorda’ cuando los desperdicios están al pie de una escalera, al voltear la esquina y cercanos a una institución sanitaria o a un círculo infantil?

Mantener el orden y la higiene en las vías públicas es responsabilidad de las entidades estatales, pero también de los vecinos, y lamentablemente, muchos viven así, puertas adentro, con su casa impecable y de espaldas al entorno.

De cuánto descuidamos la limpieza en nuestras comunidades y cuánto debemos cambiar nuestra mentalidad, da cuentas la señora que tras consumir una pizza echa el papel en la calle; el muchacho que vierte los desechos contenedor afuera en los bajos de los elevados; la niña que tras engullir un churro echa la envoltura en el tramo del parque, y los vasos desechables atrapados entre las rejas de los tragantes en calle Figueredo.

No niego la cuota de responsabilidad que tiene Comunales en la recogida de desechos sólidos, que los carros son insuficientes, aunque ante esta problemática se adoptan alternativas como la de los carretoneros, que tanto contribuyen a la higiene en los barrios.

También, es cierto que existen lugares donde no hay dónde depositar la basura y si la dejas frente a tu casa se acumula, pero todo parte de la educación de cada cual.

Hoy día, son más los que prefieren que la desidia y la inconsciencia alimenten micro y macro vertederos a caminar unas cuadras, con jaba de nailon en mano hasta donde está el tanque colector, no exento de actos vandálicos.

La situación de los residuos urbanos, nunca ha tenido un punto final. El asunto siempre preocupa, más cuando estamos ante un escenario epidemiológico riesgoso, en el que predominan enfermedades como el dengue y otras virales que pueden difundirse ante una descuidada higiene ambiental.

Es importante que la autonomía municipal se sacuda y gestione soluciones sustentables a esta eterna problemática; pero, antes, se impone un cambio de pensamiento que nos incluya a todos.

Las soluciones pueden estar en la puerta de la casa o al doblar de la esquina, como los tanques colectores. Contribuyamos con nuestro actuar a mantener limpia la casa de todos, y a que los  basureros no formen parte de nuestro entorno urbanístico por su larga y monumental presencia.