
El guitarrista y pedagogo cubano Isaac Nicola Romero nació en La Habana el 11 de abril de 1916, dedicó más de cincuenta años de su vida a la enseñanza musical y es considerado el padre de la moderna Escuela cubana de guitarra.
De cuna le viene el amor, tanto por la guitarra como por el magisterio, al creador del método por el que hoy se forman nuestros niños y niñas, pues su madre, Clara Romero, abrió el camino de esa cátedra en Cuba.
Zuleida Suárez, directora adjunta de la orquesta Sonantas Habanera, tuvo la suerte de conocer a Nicola en sus últimos años: «desprendía una dulzura y un amor hacia los jóvenes intérpretes del instrumento que era inigualable», precisó en cierta ocasión.
Al final de los cuatro tomos del libro de nivel elemental, estructurado por él ¿Cuánto queda de Isaac Nicola en los guitarristas profesionales cubanos? La respuesta de la profe Zuleida llega matizada con su doble vocación:
«Todos de una manera u otra guardamos un pequeño recuerdo de él. Quizás una obra, el propio método de guitarra, una anécdota. Pero sobre todo lo que más nos queda es su legado artístico pedagógico y los deseos de continuar fomentando el amor de nuestros pequeños hacia este maravilloso instrumento».