Con despiadado ataque de 18 imparables, la selección de Granma sometió hoy 11×6 al líder Ciego de Ávila, para agenciarse (2-1) el cotejo de inicio de semana, en la 61 Serie nacional de béisbol.
Osvaldo Abréu y Carlos Benítez encabezaron la ofensiva de los Alazanes, con cuatro indiscutibles per cápita; además, el designado Abréu disparó par de tubeyes y anotó cuatro veces, y el camarero Benítez remolcó tres.
También sobresalieron a la ofensiva por los campeones vigentes, Alexquemer Sánchez y Yosbany Millán, con tres y dos incogibles, respectivamente, al tiempo que Yulián Milán y Darián Palma se anotaron par de empujadas.
Como en el desafío de ayer, los Alazanes salieron debajo en el marcador, esta vez con el zurdo jiguanisero Manuel Ernesto Frómeta, que apenas sacó dos out y permitió igual cantidad de carreras en el capítulo inicial.
A su rescate vino el novato Alexei Ricardo, que cumplió con la misión de contener a la ofensiva avileña, la mejor del campeonato, mientras sus compañeros tomaban ventaja de 8-4 en la primera mitad, que resultó decisiva.
Ricardo (2-0) toleró dos rayitas y concedió media docena de ponches, durante cuatro entradas y un tercio de labor, para anotarse la segunda victoria del torneo, aunque necesitó la ayuda de Kelbis Rodríguez, que tiró los últimos cuatro episodios y se apuntó el sexto salvamento de la justa.
Entretanto, el experimentado serpentinero Dachel Duquesne (8-4) no pudo sostenerse, al recibir castigo de ocho inatrapables y seis carreras, para abandonar el montículo en el cuarto inning y cargar con el cuarto revés de la contienda.
Así se despedían los granmenses de la selva de los Tigres, el parque José Ramón Cepero, agenciándose el compromiso particular (3-2), al tiempo que se afianzaban en el tercer escaño de la tabla de posiciones.
Los alumnos del mentor Carlos Martí exhiben balance de 36 victorias y 25 derrotas, a dos juegos de los punteros avileños (38-23) y a uno del segundo lugar que ocupan los Gallos de Sancti Spíritus (37-24), sus próximos rivales.
A la valla espirituana, el estadio José Antonio Huelga, llegarán Martí y sus muchachos con la misión de, al menos, dividir honores y, de paso, inclinar también a su favor el duelo de la contienda, que dominan dos triunfos por uno.