
Tal vez una de las mejores demostraciones de combatividad, entre muchas que se recuerdan, ofrecieron los Alazanes de Granma frente a Industriales, en uno de los topes que animaron los cuartos de final, de la presente campaña beisbolera.
Con esa convicción de nunca darse por vencidos, consiguieron los tres títulos del último lustro y acaban de enarbolarla ante la tropa de Guillermo Carmona, en cada una de sus cinco salidas al terreno.
Como se presagiaba, el conjunto tuvo su arma fundamental en el pitcheo, con cinco aperturas de calidad y un cerrojo indescifrable en Carlos Santana, a pesar de su escasa participación en la fase regular.
César García, Leandro Martínez, Yoel Mojena y Yunier Castillo guiaron el staff y, además de cumplir su misión inicial, halaron de un conjunto que dejó muchos corredores en circulación (68 por 34 sus rivales), tal vez lo único criticable en su actuación.
Y si la ofensiva granmense careció de oportunidad, paradójicamente, ese batazo clave apareció -en más de una ocasión- para decidir, casi a la hora de recoger los bates, porque remontar marcadores adversos en las postrimerías, se lo tomaron muy en serio.
Ahí están el jonrón 101 de Guillermo Avilés, los sencillos que remolcaron empate y ventaja de Iván Prieto y Yulián Milán, para dar la tercera victoria al hilo, y el tubey del torpedero Milán que definió el match.

En esa reacción ante los Azules, también contaron con el aporte indiscutible de Santana. El taponero de Manzanillo no parecía que acababa de salir de una lesión, que lo había obligado a alejarse del juego diario por varias semanas.
Casi perfecto estuvo en sus tres salidas, al admitir un solitario indiscutible frente a los 16 bateadores que enfrentó, con cuatro ponches y sin boletos, y un WHIP de 0.18; mientras se anotaba un triunfo y par de salvamentos.
Entretanto, García asumía el rol de principal carta de triunfo del equipo. El derecho de Campechuela caminó sin muchos sobresaltos en sus dos presentaciones y salió con igual número de victorias que, a la postre, resultaron decisivas.
Por supuesto, todos fueron héroes en el encontronazo contra los Leones, aunque apenas significó otro paso en defensa de la corona. De todos modos, haber eliminado a la selección capitalina, más rápido de lo imaginado, confirma al elenco como serio contendiente al cetro.
TAMBIÉN CONTRA LOS PRONÓSTICOS
Y como se ha hecho habitual, desde que inauguraron el trono en los clásicos domésticos (en la Serie 56), los Alazanes volvieron a chocar con los pronósticos en su contra.
Quienes se aventuraron a semejante vaticinio, solo tuvieron en cuenta las sensibles bajas de los granmenses con relación a la temporada anterior, mientras restaban importancia a las notables ausencias en las filas del conjunto habanero, como Brayan Chi, el cerrador Andy Rodríguez y Lisbán Correa.
Al parecer, también se ignoró lo sucedido en la edición 60, cuando eliminaron a los habaneros en el primer cruce, uno de los obstáculos que vencieron rumbo al título. Pero más allá de cualquier predicción, subestimaron la garra de los campeones.
