
Si no fuera por los incómodos apagones de estos días, aquí en Bayamo, como en el resto de la provincia, solo se hablara de los Alazanes y de su trote imponente, en la actual postemporada del campeonato cubano de béisbol.
Y no es para menos. Este viernes, en el estreno de la gran final, plantaron bandera en su patio ante Matanzas y, con barraje ofensivo de 17 inatrapables, pasaron por encima de unos Cocodrilos, que pretendían extender su racha ganadora, en Bayamo.
Pero nada de eso, los granmenses fabricaron racimo de cinco carreras en el segundo episodio, para explotar a Renner Rivero y tomar ventaja de 5-1, una clara señal de que peligraba la cadena de ocho triunfos consecutivos de sus rivales, como sucedió.
Entretanto, su abridor César García se reponía de un primer inning incierto, con 35 envíos y una limpia permitida. De todos modos, el derecho de Campechuela tuvo el apoyo de sus compañeros que, con la salida de Rivero, vieron desfilar a otros cuatro serpentineros por la lomita del estadio Mártires de Barbados.
En el quinto, los yumurinos anotaron tres veces, ramillete que redondeó Erisbel Arruebaruena con su cuarto jonrón de esta fase decisiva, para empatar en ese liderazgo con Guillermo Avilés.
Fue apenas una reacción, porque los alumnos de Carlos Martí Santos arremetieron rápido contra el relevista Andy Quesada y, con dos rayitas más, ampliaron la diferencia (8-4) que, a la postre, resultó inalcanzable para sus contrarios.
Incluso, agregaron otras cinco y estuvieron a punto de propinar un fuera de combate, en el séptimo; mientras, su apagafuegos Kelbis Rodríguez admitía dos en el noveno, que solo alcanzaron para maquillar la pizarra final (13×6).
Aunque lejos de sus presentaciones anteriores en estos play off, García propinó seis ponches; además, mantuvo el invicto y se apuntó el cuarto éxito, con lo que casi iguala los conseguidos en la fase clasificatoria (5-4).
En el desafío también fue clave la oportunidad de Iván Prieto. Con sendos sencillos que remolcaron tres carreras, el receptor destrozó -en par de ocasiones- la estrategia de bolear intencionalmente al cuarto bate Carlos Benítez.
“Nunca pensé que el partido se iba a abrir de esa manera”, comentó el mentor de los saurios, Armando Ferrer, sobre el abultado marcador; “pero esa no debe ser la tónica, enfrentamos a un equipo de nivel”, advirtió, el timonel de los caballos orientales.
Martí Santos reconoció la importancia de jugar en casa: “La afición nos apoya y eso estimula a los muchachos. Además, hay un buen ambiente y eso determina”, acotó.
Por cierto, desde la postemporada de la Serie 56, los Alazanes no pierden en su cuartel general y acaban de llegar a 13 triunfos al hilo, con los cinco de esta edición, que igualan la marca de Santiago de Cuba.
Así que este sábado, podrían establecer un récord para los clásicos domésticos. De todas maneras, no hay quien le quite el mérito de ser el conjunto que mejor juega play off en los últimos años.