Una profesión incómoda

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Por Osviel Castro Medel | 2 julio, 2022 |
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FOTO Luis Carlos Palacios Leyva

Abrió la puerta de su casa, en el reparto bayamés Jesús Menéndez, para la entrevista pactada a última hora, y lo hizo con buen semblante, pese al cansancio acumulado por estos días de máximas tensiones, en los que sobrevinieron distintos problemas personales, además de la emoción por haber ganado, contra viento y marea, el cuarto título de Granma en series nacionales de béisbol.

“Anoche apenas dormí”, reveló Carlos Manuel Martí Santos en el inicio de una larga conversación, que se vio constantemente interrumpida por llamadas telefónicas para felicitarlo por el triunfo de los Alazanes y preguntar por el estado de salud de Amada, su madre de 97 años.

Desde un aficionado radicado en Estados Unidos hasta un Ministro que sigue a los Alazanes quisieron congratularlo por el título alcanzado el miércoles 29 de junio. Esos gestos lo estimularon y se añadieron a las palabras del Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien escribió Twitter: “¡Felicidades a los Alazanes de Granma, campeones de la pelota cubana! Un abrazo a Carlos Martí, grande entre los grandes”.  La frase fue acompaña de fotos de los monarcas.

“Esas muestras de cariño y ver a un público llenando a tope un estadio, te ponen contento y te hace pensar que el trabajo rindió frutos”, expresó el estratega nacido el 16 de febrero de 1949, quien, en 33 series nacionales con Granma, acumula mil 230 victorias y mil 103 derrotas, según las valiosas estadísticas de Jorge Luis Rosabal.

-Pero no siempre hay pruebas de afecto.

-Es así. Ando en la calle como un cubano más, a veces en bicicleta o en una vieja motorina y debo decir con dolor que he recibido ofensas que no imaginé. La profesión de manager suele ser incómoda y muchas veces ingrata.

– ¿Cuál es el secreto para que llegara este título, impensado por muchos?

-Unidad, unidad y unidad. Hubo una gran disciplina de los muchachos; los más veteranos supieron contagiar a los nuevos y formamos un grupo muy motivado, con un deseo inmenso de triunfar. Los jóvenes jugaron como si toda la vida hubieran estado acostumbrados a la presión de este tipo de partidos.

“Desde el punto de vista técnico, creo que el trabajo del pitcheo fue fundamental en la temporada regular y más en los play off. Hay que felicitar a Luis Ernesto (González) y a Ciro Silvino (Licea), aunque todos los entrenadores y atletas son dignos de admirar. Lo que hicieron esta vez, por encima de dificultades, de ausencias y de habernos quedado prácticamente sin jardineros, merece todo el reconocimiento”.

– ¿Este resultado lo hará desistir del retiro anunciado el año anterior?

– Me pidieron una serie más y cumplí. No he decidido eso todavía, porque me encanta el béisbol y mis instintos me llevan al estadio, voy como por inercia, incluso en etapas de inactividad de la pelota. Todavía no me veo jugando dominó todos los días en una esquina.

“Pero por otro lado, ya son 73 años y por un problema biológico hay que aceptar que no podré continuar durante mucho tiempo.  A esta edad llega el cansancio y uno mira hacia atrás y se da cuenta que se le ha ido la vida en esto, en muchas ocasiones recibiendo ingratitudes. Hay quien piensa que uno tiene privilegios por ser director de equipos y eso está bien lejos de la realidad”.

– ¿Y cree que los éxitos se mantendrían en el futuro cercano si no estuviera al mando?

– Por suerte, Granma cuenta con un trabajo muy bueno de los entrenadores de base y en todas las categorías organizadas. Y nuestra selección ya tiene experiencia, sabe lo que es ganar. Entonces, van a seguir llegando los triunfos. Claro, un director necesita imponerse. No puede ser que los peloteros le pasen por encima, que no lo respeten, como sucede en varios equipos. La disciplina es fundamental para mantener los resultados.

– A raíz de estos play off, algunos han expresado que le gusta el ´toquebolismo´.

– En cada cubano hay un director en potencia. Por eso todos tienen opiniones y, a veces, no están de acuerdo contigo. Como este pueblo sabe de béisbol, es mucho más compleja la tarea. Puedo decirte que nosotros nos equivocamos, no somos perfectos, cometemos errores porque somos seres humanos, pero generalmente el aficionado cuestiona después de la jugada y el director tiene que arriesgarse antes. Si el atleta lo hace bien, se lleva la gloria, pero si sale mal, la culpa es para el manager. Por supuesto, que si en el equipo estuvieran Despaigne, Céspedes o el Yogui Guerra nunca hubiera tocado bola con ellos. Uno mira el potencial que tiene y busca una estrategia.

– Ha dicho otras veces que el equipo necesita atenciones.

– Es una idea que mantengo. A nosotros nos han hecho promesas y no se han cumplido. Y necesitamos atender a estos atletas y técnicos que han puesto en alto el nombre de la provincia, con grandes esfuerzos. Sé los momentos complejos que vivimos, pero no puede ser, por ejemplo, que no aparezca un círculo infantil para el niño de un pelotero; o unas bolsas de cemento para un arreglo en una casa para una de estas personas. Es bonito ver el estadio lleno, levantar el trofeo de campeones, pero eso debe complementarse con atenciones.

– Se habla de una nueva serie élite, de octubre de 2022 a enero de 2023, en la que por “norma” usted debe ser el manager.

No sé si dirigiré esa serie. Lo primero es que no se puede imponer a los entrenadores que te acompañarán atendiendo a los “resultados”. Un equipo es más que una lista de nombres. Para mí uno de los mejores preparadores físicos que hay en Cuba y con el que he trabajado los últimos años es Mario Sánchez Medina, pero por números puede que no esté. Entonces, ya empezamos mal.

– Se sigue cuestionando el famoso viaje a Holanda con refuerzos de otras provincias.

– Eso es inevitable. He escuchado diversos criterios, pero sigo asegurando que nuestra intención fue llevar la mayor cantidad de atletas de la provincia que aportaron al triunfo en la 60 Serie. Había que reforzar varias posiciones y hacerlo con peloteros que no rompieran el grupo.

– En una conferencia de prensa se lo pregunté, pero no me contestó: ¿Cómo ha logrado soportar las presiones tan grandes de estos días?

La experiencia te ayuda mucho. Si uno no mantiene el autocontrol, se vuelve loco. Hay que conservar la calma, la ecuanimidad, hablar con el resto de los entrenadores, pensar en la enorme responsabilidad que tienes con el pueblo y concentrarte en lo que estás haciendo.

– ¿No piensa en el equipo Cuba?

Sinceramente, no.  A quién no le gusta viajar, pero con la edad que tengo y lo que he vivido, para qué estar pensando en eso como lo primero. He entregado la vida en los terrenos, sobre todo para ayudar a mi provincia. Así lo haré, aunque no sea el manager, hasta que me queden fuerzas.

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