
Es sábado y muchas mujeres que trabajan fuera de casa van de compras, luego hacen una limpieza profunda, lavan, organizan para comenzar la nueva semana y descansar algo el domingo. Sin embargo, la profesora Adis Nuvia Martí Cid dedica las mañanas del séptimo día a formar a los niños de la compañía de arte infantil Los Andantinos, con cinco lustros de fundada. ¡Cuántas generaciones han crecido con ellos!
Especialmente, esta jornada es agotadora, no solo por el calor ambiental, sino porque las actividades del Consejo provincial de las Artes Escénicas para el verano con todos comenzaron, y Los Andantinos y Teatro Andante, el grupo que es padre y madre, que Adis fundara junto a Juan González Fiffe hace 30 años, tiene funciones en varios espacios bayameses y en otras dos comunidades de los municipios granmenses.
En la sede de Teatro Andante de Cuba no hay predilecciones, cada niño es valorado por igual, no hay examen de actitud artística para ser parte, solo hay que quererlo y aprender a bailar, cantar, actuar, pero también compartir, amar, cuidar la naturaleza y a los demás seres humanos.
De la cotidianidad y de la escena se habla por igual, aquí encuentran refugio no pocos infantes con necesidades especiales, y el arte, con su poder terapéutico, consigue poco a poco los cambios. La familia apoya, sigue, confía. Amor y transparencia se combinan.
Es sábado y la casa espera, esposo e hija asumen las tareas domésticas compartidas, porque la profe Adis es el hada de muchos niños, por los que no descansa, por los que crea, por los que se levanta con energías.
Ella habla de su vocación pedagógica, formada como Instructora de Arte en la otrora escuela El Yarey en el lomerío de Jiguaní, colindante con Santiago de Cuba. Una de las últimas travesuras del Hada de los Andantinos, fue una sección de maquillaje colectivo. Los más pequeños se atrevieron a, pinceles en mano, dibujar sobre los rostros de sus profesores-actores, padres, madres y los homólogos. Sin dudas, una jornada de disfrute y aprendizaje diferente que cala de manera positiva en el estado emocional de niños y familias.