
Los aportes en el desarrollo económico y social en zonas montañosas sobresalen en el desempeño del Ejército Juvenil del Trabajo (EJT), en la provincia de Granma, al cumplirse 49 años de su creación el 3 de agosto último.
Su labor desde entonces ha resultado imprescindible en las transformaciones en el ámbito productivo y crecimiento de la espiritualidad de los hombres y mujeres de la serranía.
Ha contribuido al cumplimiento de los programas en la rama agropecuaria con fuerza de trabajo, aplicación de novedosas tecnologías y la comercialización de productos de gran demanda en la población.
No escapa en su actividad la ejecución de obras constructivas y ferroviarias, además en la lucha antivectorial en defensa de la salud del pueblo.
También destaca la formación patriótica de cientos de miles de jóvenes cubanos, forjados sobre la base de la disciplina, responsabilidad y lealtad a la Revolución y máxima martiana del estudio y trabajo.
En Granma su quehacer se ha multiplicado con la realización de proyectos integrales con las siembras de cultivos varios, el café y reproducción del ganado vacuno y menor en Guisa, Buey Arriba, Bartolomé Masó, Campechuela, Media Luna y Pilón.
Esta fuerza la integran miembros militares en activo y es contemplada en su estructura como trabajadores civiles, a los que se les designan diversas labores fundamentales.