Con la única intención de continuar en el trono del fútbol sala de Cuba, la selección de Granma comenzará, este domingo, en la sala 19 de Mayo, de Jiguaní, la disputa del título ante su similar de La Habana con el partido de ida.
Complicado se torna el duelo para los alumnos de Manuel Hernández, debido a la manera accidentada en que llegaron a la final del clásico doméstico, mientras sus contrarios paseaban la distancia en la etapa semifinal.
Los granmenses tuvieron que acudir a los números para sacar ventaja en el empate con Pinar del Río, que los colocaba en el segundo lugar de la tabla de posiciones con seis puntos, como escoltas de los habaneros.
Gracias al gol average de -4 (24-28), la tropa de Hernández accedió a la final, porque los pinareños exhibieron peor diferencia (-10); al tiempo que Ciego de Ávila terminaba con cuatro unidades -y gol average de -13- en el cuarto puesto. De hecho, los únicos que anotaron más goles que los admitidos fueron los capitalinos (+18).
Por eso y por el sólido equipo que muestran en todos los órdenes, los de la principal urbe del país salen como favoritos para alzar el trofeo. De todos modos, habrá que esperar, las competencias se ganan en los terrenos y para destronar al campeón, hay que vencerlo.
El duelo por la corona concluirá el próximo sábado con el encuentro de vuelta, en la sala Ramón Fonst. Entonces, se sabrá si los habaneros asaltan la cima o si los granmenses siguen reinando.