Una ciudad convertida en monumento

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Por Yelandi Milanés Guardia | 7 noviembre, 2022 |
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FOTO Luis Carlos Palacios Leyva

Parecía como si no bastasen los méritos ganados a lo largo de los siglos por Bayamo, para reconocerle sus aportes a la historia de la nación y al proceso revolucionario cubano. Por eso, a nadie sorprendió que, en diciembre de 1935, se decidiera otorgarle a esta urbe la condición de Ciudad Monumento Nacional (CMN), hecho que se concreta al publicarse el decreto presidencial en la Gaceta Oficial de la República, en enero de 1936.

Correspondió a José Agripino Barnet y Vinageras, firmar este reconocimiento legal, que tuvo entre sus objetivos la preservación de las ruinas de inmuebles de valor patrimonial, pues muchos estaban deteriorándose  y se buscaba conservar para la posteridad, sitios y lugares de gran significación para la historia de Cuba.

El decreto-Ley, número 483, de fecha 30 de diciembre de 1935, se oficializó el 2 de enero de 1936 como reconocimiento a los hechos protagonizados aquí, y entre los motivos que amparaban tan grande privilegio estaban que Bayamo fue: “Primera tomada por los insurrectos, primera donde se constituyó el Gobierno en Armas, primera donde se compuso y oyó el Himno Nacional, primera consumida en llamas por sus propios pobladores antes de rendirla al enemigo”.

En conversación de La Demajagua con Ludín Bernardo Fonseca García, historiador de Bayamo, el investigador refirió que con la capital granmense no sucede lo mismo que con otras ciudades que también han sido reconocidas con tan alta distinción: “Porque aunque en 1978 son reconocidas las restantes primeras villas y otros sitios de gran valor histórico, inevitablemente la nuestra sobresale, porque ya tenía esa condición y para mayor orgullo le fue ratificada.

“En los otros ejemplos ocurre diferente, porque en la mayoría de los restantes casos era para registrar su valor histórico, patrimonial, artístico, ambiental, natural o social, aunque la Cuna de la Nacionalidad cubana, sobresale además por los hechos trascendentales ocurridos en sus más de 500 años de existencia.

Máster en Ciencias Ludín Fonseca García, Historiador de Bayamo/ FOTO Luis Carlos Palacios Leyva

“Considero que aunque algunos sitios de valor patrimonial nos enaltecen, lo que más relevancia posee en nuestra denominación como CMN es lo que representa Bayamo para Cuba, pues -evidentemente- tiene más peso la historia que los valores patrimoniales, porque tenemos pocos inmuebles que destacan.

“Muchos dicen que si en la capital provincial no hubiese ocurrido la quema, fuéramos una ciudad con grandes valores arquitectónicos como Trinidad, y yo defiendo la tesis de que debemos sentirnos orgullosos de nuestra historia. Debemos agradecer que el pueblo cubano y muchas personas en el mundo reconozcan a Bayamo como una urbe distinguida, a pesar de no ser Patrimonio de la Humanidad como otras. Pero no se puede obviar que los sucesos ocurridos aquí, contribuyeron al surgimiento de la nación cubana.

“Una cuestión curiosa, relacionada con esta condición, es que en la República mediatizada, después que Bayamo se declaró CMN, a las chapas de los carros, cuyo propietario era bayamés, se les ponían un cintillo que exhibía tal distinción. Para cualquier cubano cada vez que se habla de una CMN se piensa en Bayamo, porque es como si fuera la representación más relevante de esta categoría.

“Lamentablemente, en los últimos tiempos, ha surgido una tendencia negativa a la supresión de las siglas de Monumento Nacional (M.N), con las que se reafirma la condición de esta urbe.

“Algunos obvian ese sello que debemos exhibir con orgullo, porque aluden a que puede interpretarse como moneda nacional.

“Sin embargo, yo defiendo que a nadie con sentido común se le ocurriría que Bayamo es moneda nacional, porque el que conozca la historia de este pueblo sabrá que alude a su bien merecida categoría, por eso todos los documentos que salen de esta oficina los firmo con las siglas M.N.

“Considero que el sector de Educación ha contribuido a perpetuar esta tradición, debido a que en las aulas bayamesas todavía usted ve escrito, en la fecha de la pizarra, las letras Bayamo M.N, pero no basta con eso, hay que explicar a los pioneros y estudiantes por qué somos CMN.

“Para satisfacción de los granmenses, nuestra principal urbe ha quedado como el símbolo de las ciudades monumentos. No en vano cuando Fidel Castro Ruz presidió aquí el acto por el 26 de Julio, en el año 2006,  expresó: “…y en Bayamo se escribieron páginas gloriosas, de las más gloriosas de la historia de nuestra patria”.

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