
Ya está “al doblar de la esquina” como se manifiesta en el argot popular, el inicio de la zafra azucarera 2022-2023 en la provincia de Granma, de la que depende el abastecimiento de la canasta básica familiar normada.
Su trascendencia va más allá del compromiso con el plan en una campaña, que augura ser corta y eficiente, la cual pone a prueba la capacidad de resistencia creativa del sector agrocañero en el propósito de crecerse ante la crisis mundial y el arreciado bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de Estados Unidos contra Cuba.
En reciente análisis y recorrido por las empresas agroindustriales Enidio Díaz y Arquímides Colina, se constató el esfuerzo que realizan en las reparaciones en cada puesto de labor para minimizar las carencias con la falta de recursos y la contingencia energética, sin descuidar las tareas vinculadas a las 93 medidas aprobadas por el Consejo de Ministros.
El talento y creatividad en la fabricación y recuperación de equipos y piezas, la búsqueda de alternativas en las áreas claves ha primado con la participación de directivos, técnicos y obreros de las dos industrias granmenses que tuvieron en cuenta las deficiencias de las campañas anteriores.
Ellos han enfrentado con estoicismo la llegada tardía de los insumos básicos y otras dificultades con la adquisición de materiales como los tubos de las calderas, sustituido con los de algunos centrales que no funcionarán en esta ocasión, aunque se repondrán una vez que arriben al país, según lo informado.
Preservar la calidad y alcanzar el mayor rendimiento posible para recuperar la producción de caña, el crudo y los derivados es la máxima en el quehacer de los hombres y mujeres que estarán involucrados en producir la azúcar, la que comenzará por el Enidio el próximo 12 de diciembre.
Mientras, el Arquímides lo hará el día 15 del propio mes, tras ejecutar varias etapas en la que molerá la materia prima para elaborar meladura destinada a fabricar ron refino, aguardiente natural y otros alcoholes de uso medicinal en la Unidad empresarial de base Derivados Granma, enclavadas en Mabay.
Las reparaciones avanzan, de forma integral, respetando las normas de calidad en toda la infraestructura productiva, que aseguren estabilidad en la molida y el imprescindible éxito que deje atrás la agria realidad de antaño, ahora, cuando más lo necesita Cuba.
Más, el tiempo para la arrancada se reduce y aumenta la expectativa con el alistamiento fabril que incluye la mecanización del corte, alza, tiro y la transportación de la caña en vinculación desde el Bartolomé Masó hasta el Colina y del Roberto Ramírez, al Enidio, de Campechuela.