Jesús Menéndez Larrondo: una voz que nadie pudo callar

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Por Gislania Tamayo Cedeño | 14 diciembre, 2022 |
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Jesús Menéndez Larrondo, el General de las Cañas, calificativo dado por Nicolás Guillen, el Poeta Nacional de Cuba se convirtió en bandera para continuar la lucha contra la miseria y el hambre de la Cuba prerrevolucionaria.

Prestigioso dirigente azucarero, se destacó por su gran influencia sobre el movimiento obrero cubano y en su indiscutible líder.

Nació un día como hoy el 14 de diciembre de 1911, hace hoy 111 años en la finca La Palma, sitio cercano a Encrucijada, hoy provincia de Villa Clara. Fue el penúltimo de los hijos del matrimonio de Carlos Menéndez y Adela Larrondo.

Desde pequeño, comenzó a trabajar en el campo. Los cañaverales del central Nazábal supieron de su empeño por ser buen cortador en una época en la que sobraba la mano de obra.

De manera interrumpida asistía a la escuela. Alternaba los estudios con la finca familiar para cosechar y vender los productos y asi ayudar en el sustento familiar.

En el llamado “Tiempo Muerto” la miseria se apoderaba de las colonias cañeras y cientos de obreros se veían sin sustento, pero Jesús no se detenía y recorría lugares en busca de trabajo en las escogidas de tabaco en la zona de Quintas, Encrucijada, Guayos, y Cabaiguán.

De su familia, heredó la fibra patriótica que lo caracterizó por siempre. Su condición de negro y la falta de libertades económicas lo hicieron sudar la camisa desde pequeño.

Sus ideas progresistas lo convierten en un paradigma de los obreros, tanto de los blancos como de los negros, y alzó su voz ante las atrocidades de los atropelladores.

En 1931 con apenas 18 años se incorporó a las luchas sindicales y al primer Partido Comunista de Cuba.

En 1932 creó el Sindicato Nacional Obrero de la Industria Azucarera, y dos años después, participó en el IV Congreso de la Confederación Nacional Obrera de Cuba.

Junto a Lázaro Peña, fundó la Confederación de Trabajadores de Cuba en un congreso unitario que marcó la vida del país e impulsó las luchas políticas del momento.

En 1940, es elegido Representante a la Cámara del Congreso (Parlamento) por el Partido Unión Revolucionaria Comunista.

Como líder sindical, Jesús Menéndez alcanzó varias conquistas como la del Diferencial Azucarero, la Cláusula de Garantía, la elevación de los salarios y el nivel de vida de los obreros y campesinos vinculados a la agroindustria azucarera.

En 1942, crea junto a otros compañeros, la Revista “Azúcar”, con el fin de divulgar los problemas de la clase obrera del sector.

.En la clausura del VI congreso de la federación nacional de trabajadores azucareros Jesús   Menéndez explicó que no se podía ceder ni un ápice en el cobro del diferencial y expresó: “Tiene que ser pagado hasta el último centavo. Porque como dijeron unos compañeros: “Ese diferencial habrá que ponerlo en la punta de la mocha”.

Al finalizar 1946, “el diferencial fue de 37 millones de pesos, de ellos 29 millones pasaron directamente a los trabajadores por concepto de aumentos salariales; los millones restantes se distribuyeron entre los colonos y la ejecución de obras sociales” En la zafra de 1947, el precio del azúcar se elevó a 4,925 centavos la libra, se incrementó el salario de los trabajadores y alrededor de 140 millones de pesos pasaron a formar parte de la economía cubana.

Jesús se rebeló contra las posiciones serviles y entreguistas que se inclinaban ante los poderosos conquistadores extranjeros que habían hecho aprobar en el Congreso norteamericano una ley lesionando la cuota azucarera cubana.

Por eso fue perseguido y acosado por el gobierno de Ramón Grau San Martín hasta que un asesino a sueldo acabó con su vida en la estación ferroviaria de Manzanillo en enero de mil 948.

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