Faustino Pérez Hernández, revolucionario cubano, dirigente del Movimiento 26 de Julio, expedicionario del Granma y comandante del Ejército Rebelde supo labrar su propio camino. Su afán por aprender y su voluntad para asegurarse un futuro mejor lo llevan a lograr el deseo de estudiar medicina. Su anhelo ser Pediatra.
Por aquel entonces gobernaba en Cuba una tiranía que no respondía a los intereses e ideales del pueblo revolucionario por lo que tiene que convertirse en combatiente clandestino. Termina su carrera de médico con 31 años de edad en 1959 cuando triunfa la Revolución cubana.
Siendo estudiante se vinculó al movimiento estudiantil revolucionario. Conoció a Fidel Castro y se incorporó al Movimiento 26 de Julio e integró su Dirección Nacional desde 1955.
Participa en los principales planes insurreccionales y luego se trasladó a México para preparar la expedición del yate Granma comandada por el líder Fidel Castro.
Es uno de los 82 hombres que llegan a Cuba el 2 de diciembre de 1956 por Las Coloradas en el yate Granma. Después del desembarco son perseguidos por las tropas de Fulgencio Batista. Acosados por el enemigo son sorprendidos y solo quedan 12 hombres, entre estos Faustino que en su condición de médico atendió a varios de los expedicionarios.
Después del reencuentro en Cinco Palmas, Media Luna, tras deambular varios días el Comandante en Jefe Fidel Castro lo seleccionó como delegado del Movimiento 26 de Julio (M-26-7) en La Habana junto a Frank País. Reorganizó el Movimiento en la capital, le dio un gran desarrollo e impulso integral en todos los frentes revolucionarios.
Cuando fracasa la huelga general del 9 de abril de 1958, regresa a la Sierra Maestra por órdenes de Fidel. Allí creo la administración civil del territorio libre, escuelas y hospitales, organizaciones campesinas y recaudó dinero para la Revolución.
El triunfo revolucionario del Primero de Enero le consagró nuevas tareas que le permitieron terminar la carrera de Medicina. Fue ministro de Recuperación de Bienes Malversados, Jefe de Zona en la Lucha contra Bandidos en la cordillera del Escambray, dirigente de la Sanidad Militar y combatiente en Playa Girón contra la invasión mercenaria organizada por Estados Unidos en 1961.
Su incansable labor en defensa de la Revolución le consagró ser Presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, fundador de las Organizaciones Revolucionarias Integradas, del Partido Unido de la Revolución Socialista y del Partido Comunista de Cuba, de cuyo Comité Central siempre fue miembro.
Fiel seguidor de las ideas de Martí, el Che y Bolivar pues consideraba transitaba por el buen camino.
Al preguntársele que representaba la figura de Fidel Castro sin titubear manifestó:
«La posibilidad de haber conocido a un prócer, a un líder extraordinario… Tiene la capacidad de hacerse sentir compañero y al mismo tiempo maestro, jefe, líder; porque esa es una de las características de Fidel: se siente hermano, se siente compañero. Eso es para nosotros. Los cubanos tenemos el privilegio de tener a Fidel como guía, como líder de esta Revolución y como forjador de una nueva generación de revolucionarios. Es decir, significa tanto para nosotros, él es la Revolución».
Faustino Pérez nació en La Larga, zona rural perteneciente a Zaza del Medio, en la actual provincia de Sancti Spíritus.
Ejemplo de hombre, combatiente y revolucionario lo sorprendió la muerte el 24 de diciembre de 1992, hace hoy 30 años.
Ernesto Ché Guevara lo calificó de compañero honesto a carta cabal y arriesgado hasta el extremo, mientras que para Fidel era la conducta de la Revolución.