Las investigaciones científicas, que impacten en mayores volúmenes de producción, estarán priorizadas este año, entre los destinos que las entidades granmenses definirán para sus reservas voluntarias.

Se trata de darle mayor utilidad a esos fondos propios que las organizaciones son capaces de crear y retener en cada ejercicio contable, y cuya finalidad es la de incrementar el patrimonio neto de la misma, para no tener que acudir a préstamos o créditos, además de equilibrar su situación financiera.

En general para estas reservas se han identificados 11 destinos, además del concerniente a las investigaciones, el desarrollo, y el incremento del capital de trabajo, en correspondencia con los planes económicos y financieros, los objetivos estratégicos y las obligaciones contractuales.

Las mismas constituyen un coste de oportunidad para la empresa, pues, aunque no son de obligada constitución, disponer de estos beneficios al finalizar un ejercicio económico-contable, apoyaría a la entidad en múltiples direcciones, desde compensar pérdidas de ejercicios anteriores hasta utilizar ese dinero para financiar proyectos empresariales.